La entrada en aguas españolas de Ceuta de pateras de
pescadores marroquíes es un fenómeno que lejos de remitir "
empeora". Aficionados y profesionales locales se muestran "hartos" y denuncian que se trata de "una práctica diaria, desesperante y nociva". Hasta tal punto resultan perjudiciales los métodos de pesca que emplean que el pasado 4 de junio un pez luna (
especie protegida) resultó gravemente herido en
Benzú. Da testimonio de ello Manuel Rodríguez, aficionado a la pesca y la náutica que tuvo que liberarlo. "Me encontré lo de siempre, botellas de agua vacías flotando en el mar, que llevan enganchado un sedal que cuelga a toda la profundidad, como si son cincuenta metros. Ahí ponen anzuelos y el pez estaba enganchado", explica. Cuando notó algo pesado atrapado en el artilugio de los pescadores marroquíes se puso a tirar y vio que se trataba "de un pez luna, que encima es una especie protegida". Pensó que estaría "muerto", pero al remontarlo a su lancha vio que aún vivía: "Tenía la boca completamente desgarrada, estaba muy afectado, pero pude cortar el sedal y liberarlo".
Cuenta que ese mismo día y tres jornadas antes retiró hasta quince de estos artilugios de pesca, persiguiendo a la patera que los ponía. "Usan este sistema colocando cangrejos de ala como cebo, que son muy apetitosos para los peces. Esto arrasa con toda la fauna marina y también supone un problema muy serio para la navegación. Se te engancha el sedal a las hélices del motor del barco", lamenta. Sin embargo ve complicado combatir esta "invasión" de las aguas españolas. "Son incansables, un día tras otro hacen lo mismo. Entiendo que no es posible estar constantemente encima echándolos porque vuelven siempre". En su caso, ha optado por tomarse la justicia por su mano, persiguiéndoles, retirando los artilugios y hasta "echándoles una buena bronca". Asegura Rodríguez que son muchos los pescadores que están "hartos" de la situación y señala como puntos negros "la zona baja de Benzú, Calamocarro y Benítez".