Un grupo de inmigrantes subsaharianos ha sido brutalmente agredido en un campamento de Tánger (Marruecos), en un hecho que ha sido perpetrado por desconocidos, según han denunciado los afectados a las oenegés que han hecho público la situación. Presentan golpes en rostros y en distintas partes del cuerpo. La asociación marroquí de derechos humanos (AMDH) y otras organizaciones dedicadas a la migración y al asilo llevan tiempo alertando de la violencia a la que son sometidas las personas que se embarcan en la peligrosa travesía hacia Europa usando las puertas de Ceuta y Melilla como vías de tránsito. “En el momento en que las autoridades marroquíes presumen de haber hecho fracasar 30.000 intentos de migración, las bandas criminales siguen atacando y agrediendo a migrantes”, denuncian. Estos acosos se han perpetrado con empleo de armas blancas y haciendo uso de golpes físicos.
“Al ver las violaciones cometidas cada día por las autoridades marroquíes contra los migrantes subsaharianos, estas bandas criminales consideran a los migrantes como presas fáciles: no pueden presentar una denuncia porque serán detenidos y reprimidos e incluso si se presenta la denuncia, nunca se toma en serio”, exponen las oenegés. El hecho de que hayan publicado imágenes de los lesiones persigue llamar la atención sobre los crímenes de estas bandas armadas para así pedir a las autoridades que intervengan para proteger a todos los migrantes. La brutalidad de las imágenes debería haber conllevado la apertura inmediata de una investigación que, por el contra, no se ha iniciado. Muchos de los afectados han sido atendidos por las entidades sociales y otros han recibido curas en puntos médicos. En cambio los hay quienes han huido del campamento atacado, heridos, sin recibir asistencia por miedo a ser detenidos ya que se encuentran en situación irregular en Marruecos. De momento no ha habido condena de grupos políticos ni se tiene constancia que se haya iniciado la detención de los implicados en estos hechos.