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El atacante le agarró del cuello y huyó sin haber sido detenido; ocurrió en Reyes Católicos
Nueva agresión a una enfermera de un centro de salud cuando acudía a prestar un servicio de atención domiciliaria en la avenida Reyes Católicos. Un hombre que se encontraba en el rellano del portal la agarró del cuello fuertemente y no la soltó hasta que los gritos de la mujer alertaron a su compañera que se encontraba esperándola fuera. No se tiene constancia de que el agresor haya sido detenido ni tampoco por qué actuó de esta forma, pero sí que vuelve a ponerse de relieve la inseguridad que afecta al sector sanitario, víctima de todo tipo de agresiones tanto en sus puestos de trabajo como en los desplazamientos que llevan a cabo. Presa de un ataque de nervios, la mujer tuvo que ser atendida en el Hospital Universitario, interponiéndose la oportuna denuncia en la Jefatura Superior. La Federación de Sanidad de CCOO ha vuelto a incidir en la situación en que se encuentra el colectivo sanitario, recordando que en el último mes se han producido varios incidentes en el centro de salud del Tarajal y en Urgencias de Atención Primaria. Más atrás en el tiempo, hay que recordar agresiones incluso dentro del HUCE, en el área de Psiquiatría, o robos violentos con uso de arma blanca o de fuego contra el 061 que no han sido esclarecidos. “Las agresiones verbales o físicas que padecen los profesionales del Ingesa son por desgracia algo cotidiano y la frecuencia es mucho mayor de la mostrada por las estadísticas, ya que es conocido por todos que muchas de las agresiones no son denunciadas ni comunicadas. La elevada presión asistencial, las altas expectativas de algunos usuarios (en ocasiones imposibles de satisfacer por el sistema)... las causas son múltiples”, expone el sindicato en un comunicado de prensa. “Queremos condenar esta agresión, mostrar nuestro apoyo a la compañera y ofrecerle lo que necesite de nuestro sindicato, además de dejar claro que la responsabilidad de la seguridad de los trabajadores sanitarios es del Ingesa y es a nuestros directivos a los que hacemos responsables de no desarrollar las medidas necesarias ni implicarse lo suficiente en la prevención de estas situaciones. No podemos olvidar que la semana pasada cuando vino la ministra todo eran sonrisas en nuestros directivos. Y la ministra apenas vino a traer unas cuantas plazas que ni siquiera recuperan las que se han perdido estos años y unos cuantos euros más para unas decenas de profesionales. Aparte de eso también traía un plan estratégico y algún que otro unicornio”, denuncian. Desde hace años CCOO ha venido exigiendo la aplicación de medidas preventivas: “Las hemos reclamado por escrito reiteradamente, hemos pedido rondas más frecuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y si fuese necesario una presencia permanente en los centros sanitarios. Y si no hay efectivos, que los ceda el delegado del gobierno que los tiene allí permanentemente”, espeta. “Nuestros trabajadores tienen exactamente el mismo derecho que el delegado a cumplir sus funciones con seguridad. Hemos pedido detectores de metales como cuentan otras administraciones con menos conflictividad que la sanitaria (para hacernos una idea del calibre del problema hay que recordar que la Organización internacional del trabajo ha constatado que el 25% de la violencia en el trabajo se produce en el ámbito sanitario). Hemos pedido botones antipánico portátiles para los profesionales más expuestos, hemos pedido que la seguridad privada pueda disponer de armas si es necesario”, añade, lamentando que todas estas quejas hayan caído en saco roto. Visto el último episodio, CCOO ha anunciado su intención de solicitar la convocatoria del comité de seguridad e higiene y exigir una solución a esta problemática. “Ciertamente el trabajo a domicilio supone un reto en seguridad pero si es necesario quizá los profesionales tendrán que ir siempre acompañados de otro profesional para realizarlos, claro que para eso tendríamos que contar con un número de profesionales adecuado”, concreta.