Quisiera con las palabras más sencillas que encuentre hacer público mi agradecimiento, a todas y cada una de las personas que en ésta última semana he tenido la suerte de encontrar en los distintos servicios del Hospital Universitario de Ceuta.
Desde la persona que atenta, te toma la temperatura en la puerta, pasando por el personal de seguridad, servicio de urgencias, rayos, laboratorio, trauma, quirófano, sala de reanimación, planta de quirúrgica, y por supuesto a los Doctores ORTIZ, GRACIANO, MAWAS Y POR SUPUESTO A LA DOCTORA ASCASO, sus atenciones van mucho más allá de su profesionalidad.
Han hecho que algo difícil de asumir para cualquiera, pero muy especialmente para mí, como es verte inmovilizada y en quirófano, se haya convertido en algo mucho más llevadero.
Tenemos unos grandísimos profesionales (sanitarios y no sanitarios), que más allá de las limitaciones propias de lo material, suplen con profesionalidad e ilusión cualquier inconveniente que pueda surgirles.
No quiero extenderme en absoluto, decía Jean Massieu, que “la gratitud es la memoria del corazón", y para mí ya formáis parte del mío.
Cuando d.m. vuelva a ponerme una zapatillas para correr, os recordaré a cada zancada.
ETERNAMENTE AGRADECIDA