En estos difíciles momentos en que la intencionalidad política de las privatizaciones ponen en tela de juicio el futuro de la Seguridad Social y los Servicios de Salud Estatales, tanto mi mujer, Sonia Loshuertos Gómez como el que escribe, Angel Nieto Miaja, queremos poner en valor el trabajo y el buen hacer de cientos de profesionales que a diario se emplean a fondo para que podamos entender que es un orgullo nacional poseer una sanidad pública, gratuita y universal.
Asimismo, queremos poner de relieve nuestro agradecimiento a todos y cada uno de los profesionales tanto el personal de urgencias como el de planta, sin olvidar ningún eslabón hasta las empleadas de la limpieza que, desde que el pasado domingo intervinieran de urgencias a mi hijo de cuatro años por una peritonitis, han mostrado dedicación, profesionalidad y amabilidad para que nuestras horas en el hospital se hicieran más llevaderas. Y por último, destacar las figuras del Dr. José Tirapo y el Dr. Fernando Díaz y sus equipos por sus explicaciones en tiempo de la situación, su excelente trabajo y su absoluta implicación desde el minuto uno. GRACIAS en mayúsculas por demostrar el verdadero sentido de una profesión que, más allá de los conocimientos, experiencias y habilidades técnicas, tiene su sentido en la humanidad de las personas.