Corrían los albores de este verano cuando aprovechando un fantástico día de levante en calma salimos a dar un paseo en nuestro pequeño barco. Apenas cruzado el foso que une las dos bahías tuvimos un percance fruto de un despiste que hizo que la hélice de nuestra embarcación golpeará contra una roca del fondo marítimo, con tan mala fortuna que se nos produjo una vía de agua que por momentos nos hizo temer que pudiéramos dar con nuestra nave en el fondo en poco tiempo.
Solicitamos auxilio vía radio y en menos de quince minutos teníamos a la Guardia Civil socorriéndonos con una zodiac. En una complicada maniobra de remolque y en un tiempo record nos llevaron sanos y salvos hasta el puerto.
Desde aquel día siento un grandísimo agradecimiento al benemérito cuerpo y una profunda admiración por su trabajo y profesionalidad.
Sirvan pues estas líneas para expresar y decir a cuantos por las aguas del litoral Ceutí naveguen, que al igual que yo, se pueden sentir protegidos, auxiliados y custodiados por unos profesionales fantásticos y lo que es aún mas digno de elogio, por unos funcionarios públicos que con su humanidad llegan en su trabajo mucho mas allá de lo que sus misiones les obligan. Mi agradecimiento de por vida al SERVICIO MARITIMO DE LA GUARDIA CIVIL DE CEUTA.