Hace meses la Asociación Española de Guardia Civiles denunció públicamente el pulso al Estado de Derecho de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas. Los narcotraficantes llegaban con sus planeadoras a plena luz del día y atacaban brutalmente a los guardias civiles y policías que intentaban detenerlos. AEGC pedía más medios y guardias civiles para combatir a estos delincuentes que ponían en entredicho la eficacia de los Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los continuos pases de drogas a plena luz del día estaba provocando la narcotización de una parte de la sociedad del Campo de Gibraltar que comenzaba a ver como natural estos hechos. La sociedad del Campo de Gibraltar (Cádiz), también dijo “BASTA” organizándose en asociaciones para intentar acabar con esta narcotización al ver como cientos de jóvenes participaban como colaboradores de narcotraficantes desembarcando bultos de las planeadoras, informando a los narcos de los movimientos de las Fuerzas de Seguridad o apedreando a los guardias civiles.
Una alarma social que provocó que el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, visitara la zona para mostrar su apoyo a los guardias civiles y policías, y prometió un refuerzo de agentes para advertir a los narcos de que acabaría con este negocio ilegal. Efectivamente llegaron refuerzos del Grupo Acción Rápida de la Guardia Civil (GAR), procedentes de Logroño y pusieron orden para hacer ver a los indeseables que el Estado de Derecho tiene medios para combatir estos delitos.
Esta semana la sociedad del Campo de Gibraltar, AEGC y las organizaciones policiales han ganado una batalla a los delincuentes, porque la Guardia Civil procedió a la detención de veintiuna personas en distintos puntos del Campo de Gibraltar, además han intervenido 7.000 kilos de resina de hachís, nueve planeadoras, vehículos de alta gama, motos acuáticas y dinero en efectivo. En definitiva, el Estado de Derecho ha puesto en su sitio a los delincuentes y ha lanzado un mensaje claro a estas organizaciones y a la sociedad del Campo de Gibraltar “NADIE ESTA POR ENCIMA DE LA LEY”.
Un trabajo excelente con una mancha lamentable, porque los medios abrían con titulares como “la gota que colmó el vaso”, para atacar este asunto “fue tomada por el ministro del Interior, después de que el pasado 7 de junio un contrabandista de tabaco atropellase a un policía local de La Línea. El fallecimiento del agente fue el punto de inflexión a la escalada de violencia que los traficantes habían iniciado desde hace meses”. Esta imagen no puede trasladarse a la sociedad, porque los ciudadanos no pueden percibir ni por un solo segundo que los delincuentes están por encima de la Ley y, mucho menos, percibir que hay dejadez en algo tan importante como la seguridad ciudadana. Reconocer que en esta zona no se actuó con la celeridad y medios necesarios es evidente.
Estos hechos que han ocurrido en el Campo de Gibraltar no pueden volver a repetirse en ningún rincón del país por pequeño que sea y, mucho menos, en el Campo de Gibraltar, porque los medios deben persistir hasta acabar con esta actividad que tanto daño hace a la sociedad. De nada valen macro operaciones si después se levanta el pie del acelerador para combatir estas actividades. Sin duda una mayor presencia policial en la zona y agentes para investigar estas organizaciones criminales han dado el resultado esperado. Sin embargo, este esfuerzo no puede parar hasta acabar con los capitales procedentes del narcotráfico y, por supuesto, legislar para prohibir las embarcaciones de alta velocidad que sólo se utilizan para estas actividades.