Que en una ciudad como Ceuta todavía siga vacante la plaza de capitán de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) llama la atención, sobre todo ante la problemática existente en cuanto al
tráfico de drogas y conflictos en materia de seguridad ciudadana que requieren de investigaciones acertadas con un ‘director’ al frente cuya figura, de momento, está ausente.
Sucede en Ceuta, pero sorprendentemente hay más anuncios de vacantes de capitán en otras unidades de varias comandancias que no se han publicado. Se está ante una “reserva de vacantes” que ha indignado a los capitanes que “teniendo la cualificación y los cursos específicos” no podrán solicitarlas, con el “consiguiente perjuicio” que esto provoca, denuncia en declaraciones a El Faro de Ceuta la
Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC), que exige que de manera inmediata salgan todas las vacantes.
“Se verán obligados a esperar al próximo año para elegir nuevamente destino ya que la Dirección General solo tiene pensado sacar una convocatoria de destinos para los oficiales el próximo año, cuando para el resto de los empleos de
la Guardia Civil se publican dos convocatorias de traslado”, concreta la asociación.
¿Qué hay detrás de este bloqueo?, ¿a quién beneficia que esas plazas no se publiquen?
Eso es lo que quiere saber la AEGC que ha exigido a la directora general “transparencia en su gestión” y “que se publiquen a la mayor brevedad estas plazas” para que “dejen de fomentarse estas prácticas que tanto molestan y desmoralizan a los guardias civiles que apuestan por las libertades, entre ellas, la igualdad de oportunidades y la libertad de expresión”.
Términos como el de “enchufismo” parecen estrechar lazos en el Instituto Armado. Es significativo cómo uno de los directores generales que tuvo la Benemérita con el PP en el Gobierno, Arsenio Fernández Mesa, prohibió taxativamente la reserva de vacantes para evitar estas prácticas, “dando órdenes concretas para que salieran todas las que estuvieran vacantes”, pero ahora, “un Gobierno que lanza a los cuatro vientos la igualdad de oportunidades permita la reserva de vacantes perjudicando claramente a los guardias civiles y sus familias”, denuncia la asociación.
“El enchufismo y las vacantes de libre designación como argumento para fomentar el amiguismo no acaban en la Guardia Civil con la nueva directora general, fomentando la Guardia Civil de dos velocidades: los que están próximos a la cúspide y los que son oficiales de segunda categoría por no tener amigos que le den ‘el empujón o portar el jamón’, un eufemismo muy utilizado en otros tiempos muy alejados de las sociedades democráticas”. AEGC asegura que ha esperado pacientemente la rectificación, pero al no llegar “nos vemos obligados a trasladar públicamente esta triste realidad”.