Ceuta y Melilla cerrarán el año sin recibir la transparencia debida en torno a la operatividad de sus respectivas aduanas comerciales. Hasta la fecha solo nos movemos en debates futuribles, nada más.
Hemos asistido a un puñado de idas y venidas de mercancía marcadas por el ocultismo y empezaremos 2024 sin saber a ciencia cierta qué es Tarajal: una frontera como Dios manda o un experimento en el que nada se sabe cómo va a terminar.
En asuntos de este calado un Gobierno debe ser claro. Es la única manera de que el ciudadano te crea. Y al menos en este asunto todo son suposiciones lo que repercute directamente en el tejido empresarial que encontraba en la conexión con Marruecos una vía de crecimiento y desarrollo.
Se consiguió pasar unos lotes de papel higiénico y carburantes, nada que ver con la agilidad que se iba a lograr y los fantásticos pronósticos.
Del pescado mejor no hablar. Buscando en la hemeroteca una se encuentra compromisos del PSOE para facilitar su entrada por Tarajal de forma legal y no de contrabando como se sigue colando hoy en día, además incluso de visionar una lonja que podría ser usada por embarcaciones de Marruecos. Nada se ha conseguido más allá de palabras vacías para llenar titulares irreales.
La clase empresarial protesta con la boca chica. Se perdió la capacidad guerrera de aquellos empresarios que si se sentían estafados salían a la calle en manifestación. Ahora una buena parte prefiere no molestar para no perder y los guerreros o nos dejaron o se han cansado de alzar la voz.
El escenario sigue siendo no el mismo, sino peor. Que el Gobierno nos diga que hay un “diálogo constante” de nada sirve para que, en la práctica, se pueda creer en un tráfico comercial reglado entre países. En estas estamos a unas semanas de cerrar el año y volver a ese día de la marmota en el que se nos prometió lo que irremediablemente no se ha ejecutado.
Con gibraltar están llegando a acuerdos. Que pasa en Ceuta ? Obligan a Lis vecinos a entrar con visa ahora no viene ni el tato los comercios muriéndose de asco, los políticos enfrascado con sus corruptelas.
Al final tendrán que devolver este invento está haciendo aguas por todas partes.