En la prensa local e incluso en la marroquí, se incluyeron unas declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores de España en las que anunciaba que las aduanas de Ceuta y de Melilla abrirán en enero de forma “ordenada y gradual” pero aclarando que no habrá espacio para el “comercio atípico”. Y añadió “hay imágenes del pasado que no queremos volver a ver” recalcó, descartando que vuelva a aparecer el denominado “comercio atípico”. La idea, ha explicado el ministro es actuar como se ha hecho con el paso de personas “tiene que ser una apertura gradual precisamente para no volver a caer en los errores del pasado” remarcó.
Seguro que el ministro cuando cita los “errores del pasado” se refiere a los errores de Marruecos en lo referente a ese “comercio atípico”, porque el mismo tenia su origen en miles de marroquíes que pasaban a Ceuta sin visado, gracias a la excepción del Tratado de Schengen (que por cierto aún no se ha eliminado) y compraban todo tipo de mercancías en el territorio franco de Ceuta, para después trasladarlas a Marruecos. Las citadas compras eran realizadas legalmente en empresas españolas que pagaban impuestos, incluido el IPSI, los cuales eran bien recibidos por las Administraciones Públicas. Al entrar en el vecino país transportadas por marroquíes, ese comercio hasta ese momento regulado, se convertía en contrabando, sobre todo también porque no existía una Aduana donde liquidar los aranceles, pero se toleraba en el vecino país, al tratarse de personas humildes que de esa forma tenían un medio de subsistencia en Marruecos.
Aclarado innecesariamente este punto, quedan incluidas también esas “imágenes del pasado” pues es evidente donde tenían su origen y destino. De todas formas, celebremos todos la próxima apertura de las Aduanas comerciales que, no obstante, generan serias dudas en Ceuta a la vista de las experiencias existentes, así como es necesaria la incorporación de Ceuta al Tratado de Schengen sin excepciones que fue la raíz del problema.
Las experiencias existentes
Con el reiterado cierre de la frontera por parte de España con las excepciones conocidas, se está retrasando una decisión sobre Schengen y en este momento los turistas marroquíes con visado no visitan Ceuta por las inseguridades de un paso fronterizo sin Aduanas y con restricciones. Ello causa serios perjuicios al comercio y al empleo local, lo que está generando cierre de negocios y huida de grandes firmas. Sin embargo, Marruecos recibe turistas desde la Ciudad Autónoma sin problemas, ya que miles de españoles residentes en Ceuta, algunos con familiares en Marruecos, se trasladan en coches y motos a ese país, sobre todo durante las fiestas y fines de semana, para comprar o consumir allí. Después, dentro de su derecho, trasladan parte de esas compras a Ceuta para su consumo, lo que significa menos ventas en los comercios de esa ciudad.
El resumen es que la situación actual como las anteriores, beneficia en exclusiva a Marruecos, mientras que Ceuta afronta en silencio una crisis con origen externo, que ya dura demasiado tiempo. Y como es evidente que las decisiones no se toman en nuestra ciudad sino en Madrid, lo procedente sería que el gobierno local nombrara una representación en la capital de España formada por expertos independientes, para que se insistiera cada día en que se tomen por fin las decisiones necesarias, sin influencias externas.
*José María Campos, Fundación Interservicios
Espérate sentado, mientras el negocio muere en Ceuta, los políticos se van en helicóptero a pasar el fin de semana fuera ,mientras el pueblo se muere de asco.
Esto que están haciendo los políticos es NADA.cero patatero.