Amigos, familiares y vecinos de Souliman, el joven que falleció tras partir en kayak con dos amigos y cuyo cadáver fue recuperado este sábado en la playa de las Tres Piedras de Castillejos -al otro lado de la frontera de Ceuta-, le despidieron este domingo acudiendo al entierro que tuvo lugar. Un entierro que supuso el último adiós a un chico que tan solo tenía 18 años y del que sus amigos dicen que le “comieron la cabeza” para abandonar su país y marchar a la Península o a Ceuta, a bordo de un kayak de la muerte. Nada se sabe de Achraf y Ayoub, quienes le acompañaban en esa travesía que partió de Tánger.
En declaraciones a los medios marroquíes, un familiar de Souliman lamentaba la “forma violenta” en la que parten estos jóvenes echándose al mar. Recuerda que la madre de este joven quería que se quedara en Marruecos, que estudiara, pero él tenía en la cabeza marchar fuera como tantos y tantos compatriotas que, con sus marchas, animan a los que se quedan a seguir su misma trayectoria. Algunos se marchan por carestía económica pero hay otros que, pudiendo quedarse con sus familias, siguen huyendo para escapar de un país que no ofrece alternativas ni esperanzas.
La familia de Souliman confirmaba a este periódico el mismo sábado que el joven quería salir para buscarse un porvenir, habiendo comunicado antes que temía no volver a ver a su madre, como así desgraciadamente ha ocurrido. Souliman, que este mes de abril cumplió los 18 años, era uno de los 9 hijos de este núcleo familiar y el que se decidió a echarse al mar, como tantos otros marroquíes.
El entierro es uno más de los que se suman a la hilera de actos desgraciados que se producen al otro lado de la frontera o a este, tras dejarse sus vidas en el mar aquellos que dejan sus hogares confiando en volver a ver a sus familias de otra manera, sin que nunca más se produzcan esos encuentros. Algunos ni siquiera llegan a ser encontrados.
Por qué en sus colegios no les dan información de lo que les podría pasar y que si lo lograran se iban a encontrar con que no van a ser recibidos con los brazos abiertos dónde casi el 50 por ciento de los menores de 25 años están en el paro. Me puedo suponer que es para chantajear al gobierno español con mandar y mandar más inmigración sabiendo que está siendo un problema para España y CEE. Si protestaran allí la mitad que protestan aquí otro gallo cantaría pero claro allí no tienen la excusa del racismo