Debo comenzar con lanzar ese último adiós a un querido amigo, tengo la obligación de informar que el pasado día 26 del mes junio, falleció un gran amigo para mí y muy conocido en esta ciudad que hizo suya.
Ese amigo es D. Javier Ángel Diez Nieto a los 73 años de edad, habiendo fallecido fuera de esta ciudad, concretamente en un pueblo de la Rioja.
No vamos a entrar en la causa de su fallecimiento creo que carece de importancia si tenemos en cuenta que él era persona reservada en esta materia.
Con lo cual paso a despedirme y hacer conocedora de esta ciudad de la triste noticia del fallecimiento de D. Javier Ángel Diez Nieto, una persona entrañable, aunque a veces pareciera lo contrario. Fue un buen policía y sobre todo un buen gestor de su encomendada tarea como Inspector Jefe del Cuerpo Nacional de la Policía Nacional.
Escritor de pluma afilada, pintor en jornadas de asueto, gran lector, Doctor en Derecho Internacional, político de nuestra ciudad habiendo sido Viceconsejero en dos ocasiones de la Asamblea de Ceuta.
Gran persona, con una capacidad brillante para el debate, una inteligencia marcada por un fuerte carácter, pero siempre con una sonrisa en la boca.
Deja mucha huella en esta ciudad y entre su gente, sobre todo para los que gozábamos de su amistad verdadera, y fuimos considerados como sus buenos amigos de siempre.
Yo fui uno de ellos, tuve la suerte de conocer a Javier que es así como lo conocíamos, compartiendo muy buenos momentos y grandes conversaciones, fue un gran instructor y me enseñó mucho sobre esta vida, aportando parte de su sabiduría a la mía propia, enriqueciendo mi mente con grandes reflexiones y pensamientos.
Pero no voy a atribuir más cualidades sobre este maravilloso ser, aquí nos quedamos con su recuerdo imborrable y que cada cual piense en él como lo estime oportuno, pero en general creo que todos o casi todos sentiréis una sensación de sufrir una gran pérdida.
Sin más y para terminar, enviar un adiós envuelto en cariño, al galope de un ave fénix encargando de entregarle allá donde esté este sentimiento. Prometiendo que en un futuro continuaremos compartiendo momentos inigualables.
Mi más sincero pésame para su viuda e hijo, demás familiares y como no a sus amigos.
¡Javier sabes que tenemos un tema que nos quedó en el tintero, y espero que en un montón de años podamos acabar de escribir una nueva historia!
Mi más sentido pesame a la viuda y familia Javier era una bellísima persona por lo poco que lo conocí era estupendo D.E.P vuela alto amigo
Descanse en Paz.
Uno de los grandes.
Recuerdo allá en los años 95 ciuando pregunté en Comisaria por algún inspector que me atendiera al estar interesado por las oposiciones a la Policía Nacional, en concreto, a la Escala Ejecutiva, y la casualidad de la vida, fue Javier quien gustosamente me atendió y me explicó el duro procedimiento para aspirar a una de las plazas, y mi interés particular por formar parte de los GEO, aunque sabía que era dificil el solo hecho de aprobar cada una de las subpruebas de las oposiciones, más complicado era formar parte del grupo de élite más importante de las FCSE de este país, y uno de los más preparados en actuaciones antiterroristas de toda Europa.
Sin lugar a dudas, no le importó atender a un joven con ambición, motivación e ilusión de formar parte de este Cuerpo, y me chocó mucho la forma tan cercana que tenía, sin prejuicios de ningún tipo hacia los que somos de la Comunidad musulmana, lo que mereció mi respeto y consideración durante todo este tiempo.
No obstante, me atendió y me dio buenos consejos, con ese carácter afable, educado, inteligente y con esa mirada inquisidora que desde la serenidad le caracterizaba.
Pasados los años, aunque el destino no me llevara a cumplir mi sueño por circunstancias familiares ( o "Maktub" como solemos decir en mi cultura) , coincidíamos de vez en cuando por el centro de la ciudad, y siempre le acompañaba esa sonrisa, y por supuesto, esa mirada inquisidora no solamente consustancial a su desempeño profesional, sino también a su propia idiosincrasia.
En fin, un extraordinario agente de policía, que se desvivía por su trabajo, y ante todo, una persona íntegra, inteligente y ecuánime en sus formas, al que me hubiera gustado en otra vida, haber sido su alumno en prácticas, y parecerme a él, como un extraordinario agente de policía al servicio del ciudadano como lo fue D. Javier Diez Nieto.
Mis más sinceras condolencias a su esposa, hijo, familiares, allegados, amigos y a todo el gremio de la Policía Nacional de Ceuta.
Descansa en paz, Javier.
AMEN A TUS PALABRAS. DEP.