Hay personas con superpoderes, de eso estamos seguras, y tú eras una de ellas. El superpoder de hacer mucho más bonita nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra pequeña familia.
Ha pasado una semana y aún esperamos tu llegada, como cada tarde, con tu enorme sonrisa y tus ganas de hacernos feliz con tus chascarrillos, tu risa al chincharnos y el corazón más puro y limpio que hemos conocido jamás.
Cuando entraste por primera vez en la asociación, hace cinco años, nunca imaginamos que te convertirías en parte tan especial de ella, cambiase lo que cambiase tú seguías fiel, viviendo cada actividad como si fuera la primera;
¡Somos tan afortunadas de haber vivido estos últimos meses contigo! Meses llenos de ilusión, de risas y de una energía tan bonita como tú.
Ahora buscamos consuelo en tus últimas palabras, en pensar que te hicimos feliz con cada terapia, actividad o cualquier invento al que te apuntabas sin pensarlo; que te hicimos feliz y te devolvimos, al menos, un pellizquito de todo lo que tú nos dabas a nosotras, como en tu arte culinario y las deliciosas burekas que descubrimos gracias a ti.
Vuela alto querida Molly, tu pequeña familia de ADEN te llevará siempre en el corazón.
