El consejero Emilio Carreira realiza un recorrido por distintos ámbitos de su área de competencias con motivo del Día Mundial de Medio Ambiente. Limpieza, concienciación ciudadana, inversiones... son asuntos que periódicamente protagonizan el debate político. Conmemoraciones como las de hoy permiten un análisis más sosegado y con perspectiva, aunque no por ello dejan de ser motivo de polémica. El máximo responsable de la Consejería de Medio Ambiente ofrece su particular visión, empezando por las actuaciones llevadas a cabo en las playas dado el próximo inicio de la temporada de baño, un asunto que todos los años es causa de debate y enfrentamiento político.
–La campaña de playas está a la vuelta de la esquina. El año pasado el balance fue bastante positivo ¿no?
–Según quien lo cuente (risas).
–Me refiero a que no hubo ninguna incidencia grave y tampoco hubo muchas quejas por parte de los usuarios.
–Hubo de todo el año pasado. Recuerdo que hubo diputados de la Asamblea que decían que se cogía sarna en las playas. Algunos decían auténticas barbaridades.
–Pero finalmente se demostró que no era cierto.
–Por eso le digo que el balance es según quién lo cuente. Luego está la típica cantinela de siempre: que si unas playas están mejor atendidas que otras. El balance es según quien lo cuente. Yo dejo el balance a los ciudadanos.
–Hablando de ciudadanos, un asunto pendiente relacionado con el Medio Ambiente es la concienciación ciudadana. Creo que una parte de los problemas que competen a su consejería serían más fáciles de resolver con algo más de civismo por parte de la ciudadanía.
–Voy a meter a toda la población. Nos vamos a meter todos porque meter a una parte de la población sería injusto.
El Medio Ambiente es de las pocas cosas sobre las que sólo impactamos los humanos. Tenemos una capacidad de transformar nuestro entorno que no tiene el resto de especies vivas. Y lo transformamos para mal. Efectivamente, Ceuta no es una excepción. No sólo estamos hablando de nuestras calles y de nuestras plazas. Estamos hablando de nuestros entornos naturales. Son nuestras playas, nuestros acantilados, nuestros montes... A poquito que todos colaborásemos, la mayoría de los asuntos del Medio Ambiente estarían resueltos. Yo tengo los recursos que tengo. Y con los recursos que tenemos, llegamos hasta donde llegamos. Siempre va a ser insufiente si no hay una colaboración real por parte de la ciudadanía.
–Por otro lado, los visitantes que llegan a nuestra ciudad destacan, entre otros aspectos, la limpieza que observan en Ceuta, al menos, en la zona centro.
–Al menos en el centro y yo, por fortuna, que vivo en Ceuta, conozco toda Ceuta. No digo que todos los rincones de Ceuta estén perfectos, ni tampoco a todas horas... El año pasado, por ejemplo, podía observar cómo uno iba a la playa a las diez de la noche y se la encontraba llena de residuos. Y a las siete de la mañana estaba perfectamente limpia.
Lo que no se puede tener es un servicio de 24 horas, permanentemente limpiando cada metro cuadrado de Ceuta. No porque no quiera, sino porque no tenemos los presupuestos suficientes ni nadie los tendría para atender esa necesidad.
Es verdad que las personas que vienen de fuera observan una ciudad que está, en líneas generales, muy bien mantenida. A mí no me importa que los ceutíes seamos tan exigentes con nosotros mismos. No me importa en absoluto. Lo que me gustaría es que, además de ser tan exigentes, fuéramos igualmente responsables para no exigir aquello que nosotros no practicamos.
–Un asunto polémico: Las Brigadas Verdes...
–¿Por qué es polémico?.
–Por su relación con la Federación de Vecinos y por la polémica sobre la financiación de uno y otro, sobre la gestión. ¿Qué futuro tiene esta entidad?
–Está hablando conmigo porque soy consejero, no porque soy profeta, ¿no?.
–¿Cuáles son los planes del Gobierno local para esta entidad?
–Cuando accedí a la responsabilidad de la Consejería de Medio Ambiente, plantee la posibilidad de formalizar un contrato, un contrato licitándose. Lo que sucede es que los servicios técnicos de la Ciudad me advirtieron de que el personal de las Brigadas Verdes no era susceptible de ser subrogado en caso de que una empresa privada se hiciera cargo del contrato. Es verdad que me embargó las responsabilidad de que ciento y pico personas perdieran su empleo. No porque sean empleados de la Ciudad, que no lo son. Son empleados de la Federación de Vecinos. Pero en todo caso, eso sí que se tuvo en cuenta a la hora de tomar esa decisión. No es la situación ideal, pero, en todo caso, quiero decirle que en la firma del último convenio, porque se firman convenios anuales entre la Ciudad y la Federación de Vecinos, nosotros hemos introducido una serie de elementos de control que no existían antes respecto de la gestión de los fondos públicos. Creo que así se garantiza un poco mejor el funcionamiento de las Brigadas Verdes.
Dicho esto, la Brigadas Verdes cumplen un papel que establece su convenio y que sirven al conjunto de las asociaciones de vecinos de Ceuta, es decir, al conjunto de los ciudadanos de Ceuta, mediante ese convenio de colaboración entre la Federación Provincial y la Ciudad de Ceuta.
–Volviendo al asunto de las playas: Los últimos años han sido bastantes positivos en cuanto a banderas azules...
–Eso lo mantenemos. Ceuta sigue conservando sus dos banderas azules. Vamos mejorando cada año la calidad de los distintos elementos de Ceuta: mejoramos las condiciones de la arena, de los elementos... Casetas, duchas... El año pasado creo que hubo una pequeña revolución positiva en relación con las instalaciones de las duchas. Este año, las casetas através de las cuales se prestan los distintos servicios de socorrismo y atención al ciudadano... van a ser de mucha mejor calidad. Hemos puesto cada vez mejores elementos. Y vamos a intentar atender por igual a las diferentes playas. También es verdad que hay que tener en cuenta algo que no tiene en cuenta nadie, que es el uso de las playas. No es igual una playa de uso multitudinario que una playa de uso residual a la hora de poner elementos de atención.
Y por otra parte, no todas las playas son zona de baño autorizado. Hay zonas de baño que son autorizadas porque tienen los informes ambientales y sanitarios suficientes. Y hay otras playas, porque la naturaleza las hizo así, que no se pueden considerar zonas de baño porque en algunos casos pueden estar protegidas medioambientalmente y allí no se puede poner ni una sombrilla. La gente no tiene porqué saberlo, pero es así.
–A nivel político y personal, ¿qué piensa cuando recorre algunas zonas de nuestros montes y observa el lamentable estado de suciedad en el que se encuentran?
–Lo que pienso como político es que lo tengo que limpiar. Eso es lo que pienso como político: que de una manera u otra, más tarde o más temprano, tendré que enviar unas brigadas de limpieza, que muchas veces no sé ni de dónde porque no las tengo. Hay veces que no dispongo de ellas. Por lo tanto, tarde o temprano, tendré que hacer una actuación para limpiar esa zona y reponerla, devolverla a su estado original. Eso lo pienso como político porque es mi responsabilidad. ¿Como persona? ¿Qué quiere que le diga? Mi opinión como persona tiene poco valor. Usted está hablando conmigo porque yo soy el consejero de Medio Ambiente. No creo que sea porque soy Emilio Carreira. Mi opinión como persona será la misma que la de cualquier ciudadano. Todos le diríamos lo mismo: ¡Qué asco de guarros! Seguro que todos le diríamos lo mismo.
También es verdad, y le insisto en una frase que le he dicho antes, que además de ser muy exigentes, tenemos que ser también exigentes con nosotros mismos. Protestar es muy fácil. Hace unos días, paseando por la Gran Vía, me despaché con dos personas que hacían que sus perritos orinaran en las columnitas. Eran dos personas aparentemente como muy respetables. ¿Qué quiere que le diga? Yo no puedo poner una denuncia. Necesito un agente de la autoridad. Allí, en ese momento, no había ningún agente, porque si no, le llamo y se sanciona a esas personas.
–¿Cree que los ceutíes del futuro, los niños que ahora se están educando en los colegios, tendrán un mayor nivel de concienciación ya que sobre ellos se está haciendo más incidencia en los temas medioambientales?
–Yo creo que el Medio Ambiente debería ser una asignatura obligatoria en el sistema educativo. Sabe usted que la Ciudad de Ceuta no tiene ninguna competencia en materia de Educación. La tiene el Estado, pero creo que debería ser una asignatura obligatoria. No sólo hablar del cambio climático, que también, y hablar de los grandes procesos de transformación de la naturaleza, que también, y de lo malos que son los combustibles fósiles y de todas esas cosas, que también. Yo estoy de acuerdo en eso, pero también hay que enseñar desde pequeñito que una lata de una bebida no se puede tirar al primer jardín por el que uno pasa. También hay que enseñar eso. Los contenedores tienen unos colores para algo.
–Quizá los niños lo sepan mejor que los padres...
–Pues no sé yo qué decirle a usted. Porque mire: los padres normalmente no hacen botellón, pero los jóvenes sí. Y no vea cómo dejan las zonas donde hacen los botellones. Y son niños, ¿eh? Estamos hablando de niños de 14, 15 y 16 años. Niños y niñas; no vamos a distinguir entre sexos. No sé en este caso de quién es la culpa, si de los niños, de los educadores, de los colegios o de Emilio Carreira, que también tendrá parte de culpa por no ir todas las noche a echarles una arenga.