“No soy violento, soy una cabeza de turco... incapaz de matar a una persona. Me están destruyendo la vida, me piden 33 años de cárcel por una muerte que no he cometido porque soy inocente”. Quien habla es Mohamed Said H.M., quien pudo responder a las preguntas formuladas por las distintas partes para ofrecer su versión de los hechos. Él es la persona que está marcada como supuesto segundo pistolero, actor en el crimen que terminó con la vida de ‘Tafa Sodia’, tras los festejos del Carmen, en pleno Ramadán de 2013.
El Tribunal de Jurado pudo escuchar sus manifestaciones, después de que un día antes hubiera atendido las de la parte contraria, encarnadas en la figura de la viuda de ‘Tafa’, que repitió siempre que se le preguntaba que uno de los implicados en los hechos era él.
Mohamed Said H.M. negó haber tenido problemas con la víctima, a la que dijo conocer de la barriada del Príncipe, como también conocía a su mujer. A modo de coartada señaló que esa madrugada se encontraba en Marruecos, a donde había marchado días antes para pasar el mes de Ramadán junto a su hermana, que corroboró los hechos en posterior declaración.
Esa estancia en Tetuán terminaría extendiéndose mucho más tiempo porque “leí en prensa” que “me buscaba la Policía. No me lo creía ni entendía”, por eso optó por quedarse en el país vecino. Un tiempo que se transformó en casi tres años. “Me quería presentar, pero cuando te acusan de algo tan grave nadie quería coger el caso”, indicó, añadiendo que le llegaban mensajes de que querían matarle y de que no se fiara de nadie.
Dijo que sí conocía a la viuda y que de hecho estuvo invitado a la boda con ‘Tafa Sodia’ en el Príncipe
“No tenía ningún interés en acabar con ‘Tafa Sodia’. Me sorprendió mucho su muerte”, aclaró. ¿Por qué entonces le acusa su viuda, que dice que no le conocía absolutamente de nada? El acusado respondió que “sí” le conoce perfectamente, que de hecho “estuve invitado a su boda” y que “le han intoxicado contra mí”.
El acusado se presentó como una víctima de los males que estaban orientados contra su tío, el conocido como ‘Vasco’. “A través mía me culpaban de cosas. De la noche a la mañana nos cayó la desgracia a toda la familia”, sentenció, porque todos los miembros relacionados con el carnicero del Príncipe empezaron a ser tiroteados, a sufrir quemas de propiedades o a ser acusados de cosas que no cometían. El acusado dijo “no” haber disparado a ‘Tafa’, “estaba en Marruecos”, sorprendiéndose de cómo la viuda de este pudo denunciarle tres meses después de lo ocurrido.
Que me crucifiquen a mí por algo que no he hecho... que lo hagan, pero yo soy inocente”, insistió el acusado, que habló de “película de miedo”
“Soy una presa fácil para ellos, por qué iba a matar yo a ‘Tafa Sodia’, por qué”, se preguntó. “Que me crucifiquen a mí por algo que no he hecho...”, se lamentó, “que lo hagan, pero soy inocente”, aclaró, presentando todo lo que está pasando como “una película de miedo”.
Dijo ante los miembros del Jurado que nunca había tenido armas y que la Policía era conocedora de que había tenido que dejar el Príncipe y vivir con su tío ‘el Vasco’ porque su vida corría peligro, después de que lo hubieran tiroteado. Se presentó como una persona “con mucho miedo” por lo que estaba pasando, en un “mundo” que no era el suyo, con el que nada tenía que ver.
Los abogados de la Acusación Particular cuestionaron que no tuviera testigos que avalaran su coartada en cuanto a lo que estuvo haciendo en Marruecos, con quién se veía o con quién quedaba. Contestó que la gente no quería declarar para no tener problemas. La única persona que verificó estar con él en el periodo del crimen fue su hermana, residente en Tetuán.
De igual manera negó que el motivo de su escondite durante años fuera esperar que primero se juzgara a ‘Rambo’ para evitar tener que sentarse junto a él en un mismo juicio.
Pruebas: Las grabaciones de varias cámaras de seguridad
Los miembros del Jurado pudieron ver el contenido de las grabaciones efectuadas por dos cámaras de establecimientos ubicados en La Marina. En las mismas se puede ver a gente corriendo, poco después de producirse los disparos, así como la huida de dos individuos, los señalados como pistoleros. La Defensa indicó que la descripción física de los dos no casa con la de su patrocinado. Las grabaciones se presentaron como otro elemento objetivo que viene a ratificar la versión del Testigo Protegido en cuanto a que hubo dos personas que participaron en los disparos que terminaron con la vida de ‘Tafa Sodia’. Además fueron aportadas fotografías de cómo era el acusado en el año 2012, poco antes de este suceso.
Balística: Dos armas distintas y nunca halladas
Un perito autor del informe de Balística realizado sobre los restos hallados en el escenario del crimen corroboró, a través de declaración por videoconferencia, que se emplearon dos armas. Una de ellas una pistola y la segunda, probablemente, un revólver. Las dos armas cortas y completamente distintas. En ambos casos nunca se encontraron y tampoco pudieron ser relacionadas con otros hechos bajo investigación por parte de la Policía de Ceuta. Otras dos expertas valoraron a qué distancia pudieron producirse algunos de los disparos que causaron la muerte de ‘Tafa Sodia’. Los que fueron dirigidos al rostro se realizaron a media distancia, es decir, como máximo a un metro o metro y medio.
En detalle: La viuda, en “estado de shock”
En la sesión se pudo contar con la declaración como perito de un psicólogo clínico que está tratando a la viuda de ‘Tafa Sodia’ desde que se produjo el asesinato. Lo hizo como prueba aportada por la Acusación Particular para mostrar al Jurado cómo la mujer sufrió un cuadro de estrés postraumático “muy fuerte” que le llevó a un “estado de shock”. Dijo que fue avanzando poco a poco en la organización de sus ideas al ser tratada tanto por él como por un psiquiatra. De igual manera apuntó que se tuvo que atender a uno de los cinco hijos del fallecido. Aclaró que tras el crimen la viuda “no pudo racionalizar lo que había ocurrido”, presentando depresión, ansiedad... intentando ver poco a poco lo ocurrido.
Sobre el acusado no había “indicios” ni “nada sólido” sobre estos hechos hasta que fue señalado en la Jefatura por la viuda de ‘Tafa’
A través de videoconferencia pudo escucharse al que era responsable de UDYCO en el momento del suceso, quien vino a aportar algunos datos sobre lo ocurrido. Recordó que el Testigo Protegido declaró haber visto a dos pistoleros, que ambos disparaban uno por delante y otro por detrás de la víctima. En Jefatura pudo reconocer al ‘Rambo’ como uno de ellos, aunque no pudo clarificar si en el álbum de fotos que se le mostró aparecía también la del acusado en este juicio. “Fotográficamente solo reconoció a uno”, recordó, suponiendo que en ese ‘lote’ estaría también la foto de Mohamed Said H.M., por el hecho de haber sido víctima de un tiroteo en 2010 por el que fueron acusados personas vinculadas al asesinado.
El mando policial situó a ‘Tafa’ como una persona investigada a nivel policial, con “muchos enemigos” y también aclaró que en agosto, un mes después del crimen, la investigación seguía abierta porque todavía no sabían quién era el segundo pistolero.
Todo lo que estaba pasando por aquel entonces en Ceuta era objeto de investigación del CNP, en unos años muy duros, en donde había dos facciones enfrentadas, una en el Príncipe y otra de Benítez. A ‘Tafa’ le situaban al frente de la primera.
Sobre el acusado, el que era jefe de UDYCO dijo que no recordaba que hubiera sido detenido por temas relacionados con armas o crimen organizado y que, si se le ‘marcó’ en este caso es porque la viuda del asesinado lo identificó: “No había indicios ni nada sólido”, dijo. De igual manera recordó que en su primera declaración había manifestado que solo vio a un pistolero.
Las escuchas telefónicas a ‘Rambo’ no dieron como resultado vinculaciones con el ahora acusado. Muchas de las valoraciones ofrecidas por este mando policial no fueron efectuadas “con certeza”, como requería el Ministerio Fiscal, ya que se sustentaron en recuerdos de algo ocurrido hace casi cinco años, en una época policial muy convulsa.
Los orígenes de un culebrón de sucesos
Los componentes del Tribunal de Jurado escucharán este jueves la última de las sesiones atendiendo los informes que presenten cada una de las partes. Pasadas las 21.30 horas se puso el punto y final a la ronda de testificales con la declaración del conocido como ‘Vasco’, tío del acusado, quien vino a situar la acusación hacia su sobrino en una especie de venganza contra él.
Y todo esto tiene un origen. Año 2009, cuando empiezan a ser notorios los enfrentamientos públicos entre ‘Vasco’ y ‘Tafa Sodia’, después de que el primero presentara denuncias contra el fallecido al sufrir quemas y atentados contra su persona. “Tengo unos principios morales y religiosos, no podía callarme con lo que veía en el Príncipe, que iba en contra de mis principios. Una mafia se iba apoderando de la barriada”, avanzó, apareciendo armas, jóvenes enganchados a las drogas, tiros, muertes “e injusticias”. El barrio pasó así a ser un terreno que se iba de las manos, en donde “si hablabas” terminabas teniendo problemas. Y el ‘Vasco’, dijo, habló. Lo hizo después de que le hubieran quemado el coche y dos veces la carnicería, que terminaría ardiendo en más ocasiones.
Todo lo denunció en la Policía, advirtiendo a los agentes que le “iban a pasar cosas” por denunciar a ‘Tafa Sodia’. Aseguró que este le ofreció dinero para que callara, pero no lo hizo y entonces empezaron los sucesos más graves, disparándole a él y a miembros de su familia. “Todos hemos sufrido un calvario, un vía cruces que no se lo deseo a nadie”, aclaró. A su sobrino, ahora acusado, “le tuve que proteger” porque, dijo, “le iban a matar” por ser su familiar, de ahí que se lo llevara a vivir con él a un piso tutelado y bajo protección. “La UDYCO”, con quien tenía trato le llegaría a recomendar que se marchara de Ceuta, como también, un agente no identificado, se lo diría a su sobrino porque peligraban sus vidas.
Dijo el ‘Vasco’ que se enteró del asesinato de ‘Tafa’ porque le llamó la Policía, sin que él estuviera en Ceuta y garantizando que su sobrino estaba en Marruecos porque no podía estar en la ciudad ya que peligraba su vida. Al igual que hicieron otros familiares definió al acusado como alguien pacífico, incapaz de haber asesinado a ‘Tafa Sodia’ y con una complexión alejada a la “fuerte” que se aprecia en las grabaciones de las cámaras visionadas sobre lo ocurrido.
Declaraciones ofrecidas por varios policías
El inspector jefe de la UCRIF declaró haber sido testigo visual de los dos supuestos autores de los hechos. Aseguró que, tras volver a casa con unos amigos por el Paseo de la Marina, escuchó detonaciones. En ese momento, a unos 150 metros de distancia, vio como dos jóvenes huían en dirección contraria a la suya y se desviaban hacia la calle de La Legión.
Unos metros más adelante vio a una persona tumbada en el suelo y cómo un DUE de la Clínica Septem intentaba reanimarle, momento en que asimiló “que las personas a las que había visto correr eran los autores”. Pudo verles la cara de perfil, aunque dijo no recordar ningún rasgo físico que les caracterizara. Pese a haber sido testigo presencial y llevar a cabo un reconocimiento fotográfico, en los días posteriores a los hechos no se le tomó declaración. Por su parte, el jefe accidental de la Policía Judicial recibió una llamada pasada la una de la madrugada, tras lo cual se dirigió al lugar, donde le hablaron de la existencia de un testigo de origen marroquí, sobre el que dijo que “estaba muy impresionado”.
El agente de la Policía Nacional declaró que, al margen de la esposa de ‘Tafa Sodia’, solo se localizó a un testigo de los hechos acaecidos esa noche. Es el Testigo Protegido que ahora, cuando se le ha querido localizar, no aparece.