El acusado quedó en libertad, al suspenderse la pena y tras abonar la cantidad que pidió el fiscal
La magistrada del Juzgado de lo Penal número 2 ordenó la puesta en libertad de S.L., al haberse suspendido la pena privativa de libertad que se le había impuesto durante un año, y que ya estaba cumpliendo, por dos delitos de lesiones, uno de ellos leve, además de otro de daños, por los que se le pedía 630 euros.
En la vista oral, celebrada ayer, se constató que el acusado había depositado la cantidad solicitada por el Ministerio Fiscal, por lo que se tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño.
La suspensión de la pena de cárcel ponía en libertad a S.L. que el 4 de noviembre del pasado año, en las inmediaciones de la calle Alcalde Joaquín García de la Torre, agredió a una persona propinándole un puñetazo en la cara, por motivos que se desconocen.
Tras ello, le pinchó en el glúteo, momento en que el cuñado de la víctima, que se encontraba a escasos metros en el interior de su vehículo, comenzó a gritar para impedir el ataque, aunque el acusado se dirigió hacia donde se encontraba el coche y, con ánimo de menoscabar su integridad corporal, le propinó varios cortes con el cuchillo en diferentes zonas de su cuerpo, a la vez que golpeaba el vehículo, a los que causó varios desperfectos, que han sido tasados en 793,72 euros.
A consecuencia del ataque, una de las víctimas sufrió un hematoma en uno de sus párpados, así como arañazos en el glúteo, mientras que la otra tuvo heridas en un antebrazo, que requirió tratamiento médico quirúrgico que le produjo un perjuicio estético.
El acusado se conformó con la pena impuesta, quedando en libertad de inmediato.