La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, y la responsable de Sanidad, Adela Nieto, escenificaron la rúbrica ayer con motivo del Día Mundial enfocado a la garantía sanitaria. “Una muestra de coordinación entre ambas administraciones” fue la presentación que hizo la consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, del convenio de colaboración de la Consejería de Sanidad y Acemsa para la realización de actividades relacionadas con la calidad sanitaria de las aguas de consumo público. Además de Bel, en la rueda de prensa se encontraba la consejera de Sanidad, Adela Nieto, el gerente de Acemsa, Manuel Gómez Hoyos, y la responsable de Sanidad Ambiental, Rebeca Benarroch.
Con motivo de la conmemorando el Día Mundial del Agua, que este año se presenta bajo el lema de Agua Limpia para un mundo sano, Bel hizo alguna consideración sobre el tema propuesto este año por la ONU para la celebración mundial de 2010: “Debemos evitar que el discurso se centre sólo sobre la cantidad de agua que se tiene y hay que ser consciente de la calidad”.
El convenio recoge la colaboración en medios para los trabajos necesarios para garantizar la calidad del agua de consumo y la transferencia de 18.000 euros por parte de Acemsa a Sanidad para contribuir al programa de vigilancia sanitaria.
Tras los elogios de la titular de Medio Ambiente a los trabajos que se llevan a cabo en Sanidad Ambiental, Nieto agradeció el reconocimiento de la consejera y pasó a describir las medidas que se llevan a cabo en el área para el control de calidad de aguas: “Desde Sanidad y Consumo son muchas las acciones con las que se controla tanto el agua de consumo como la del agua de baño. Se han realizado 24.200 analíticas en diferentes puntos de muestreo dentro de la red de abastecimiento”. La consejera definió como “excelente” la calidad de las aguas de baño que se analiza con “un número muy importante de muestreos tanto en bahía sur y norte en los nueve puntos de control definidos”. Otro de los puntos fundamentales es el análisis de las instalaciones de ocio como en “la piscina de Díaz-Flor donde se hacen anualmente 5.530 analíticas o el Parque Marítimo, cuyas aguas salinas en período estival reciben un total de 180 ensayos”. Todos estos datos están a disposición ciudadana en el sistema de información nacional de aguas de baño, Náyade.
Aljibes
Frente a este control de las aguas de consumo y de las instalaciones municipales, Nieto advirtió a los inmuebles y centros que tienen aljibe de la necesidad de hacer una revisión periódica para garantizar la potabilidad del agua: “Hemos de advertir de que se realicen controles, se vacíen, se limpien y desinfecten los aljibes de los inmuebles al menos una vez al año”. La consejera señaló que por esta falta de control habían llegado a los laboratorios de Sanidad Ambiental muestras de líquido contenidos en los aljibes “que se encontraban contaminadas al no hacer este tipo de controles”.