Como cada año por estas fechas, ACEMSA redobla sus esfuerzos en el vaciado de los imbornales de la ciudad ( Boca o agujero por donde sale el agua de lluvia o de riego en tejados o en aceras ).
El mantenimiento de los sumideros se lleva a cabo durante todo el año pero es tras las Fiestas Patronales cuando se realiza una batida especial para estos fines.
Durante los meses más secos es común que se acumule una mayor cantidad de residuos. Esto es debido a la falta de una regularidad en el paso de fluidos por los canales que recogen y transportan las aguas fluviales, permitiendo que los restos de suciedad se vayan aglomerando en vez de ir siendo arrastrados paulatinamente. Julio y agosto son los meses más críticos a éste respecto por lo que se espera a la finalización de la Feria para evacuar los imbornales y de este modo tener preparados los canales ante las lluvias de finales de verano y principios de otoño. Estas lluvias suelen ser impredecibles y en ocasiones pueden dejar un gran volumen de agua en muy poco tiempo, provocando de este modo el colapso en la red de desagües de la ciudad.
Como medida de prevención, la empresa municipal se encarga desde el día 10 de éste mes de ir retirando los residuos que desde la llegada del buen tiempo se han ido acumulando. La empresa encargada de la tarea es Africana De Contratas y Construcciones de Ceuta, cuyos trabajadores llevan días sacando bolsas y bolsas de residuos de aspecto negro y viscoso proveniente de apenas unos centímetros bajo el suelo que pisamos cada día. Africana no se limita a esta operación sólamente, sus labores abarcan el año entero, durante el cual es la empresa encargada del mantenimiento y las reparaciones de saneamiento, del mismo modo que el acuerdo comprende también las labores de mantenimiento de las redes fluviales.
Se han dispuesto 4 brigadas que se centrarán en la limpieza de los 8.000 imbornales de los que está dotada Ceuta. Estas cuatro brigadas están distribuidas por los distintos barrios de la ciudad y se encuentran en este momento trabajando en las zonas más susceptibles de padecer inundaciones. La probabilidad de que se produzca un colapso en la evacuación de las rejillas va aumentando conforme los huecos se van equiparando al nivel del mar. Son entonces las partes bajas de la ciudad las que primero reciben la visita de los operarios, no hay que olvidar que uno de los motivos por los cuales se están desalojando los conductos es la imprevisibilidad de las precipitaciones durante los próximos meses. Las comentadas brigadas se reparten a día de hoy entre la barriada del Príncipe Alfonso, el barrio de Hadú, la zona del centro y del área comprendida entre la Playa de Benítez y el fronterizo barrio de Benzú. Cada brigada cuenta con 2 operarios exceptuando la zona del centro, donde se ha redoblado el número de trabajadores y donde se encuentran 4 personas realizando las tareas de limpieza.
Los imbornales no se encuentran olvidados el resto del tiempo, de ser así no se podría asegurar su correcto funcionamiento al cabo de unos meses. A lo largo del año se llevan labores de vaciado, aunque menos intensas que las que están teniendo lugar. Las brigadas destinadas a esta labor seguirán trabajando durante unos meses con el fin concreto de vaciar los imbornales . Durante este tiempo los trabajadores pueden llegar a extraer una media orientativa de 30 toneladas cada 30 días, dependiendo del estado de cada rejilla. Los residuos son entregados al gestor de residuos Ecoceuta, empresa encargada del almacenamiento y posterior traslado a la península de los desechos.
Las claves
Fuera de la rutina
Es una acción anual del mantenimiento. Pese a que los imbornales son evacuados y limpiados con cierta asiduidad, es en esta época cuando se aumentan los efectivos dedicados a tal fin
Brigadas
En total 4 brigadas se encargan de la limpieza Cada una de ellas se compone de dos trabajadores a excepción de la dedicada al centro, que tiene cuatro operarios