Acciona y Balearia suben el precio del billete para residentes más del 10%

Viajar hoy en barco es más caro que la semana pasada. De ello se habrán dado cuenta los pasajeros que hayan embarcado en los últimos días, ya que dos de las tres navieras que cubren la línea comercial entre Ceuta y Algeciras, Balearia y Acciona, han decidido subir el precio del billete para residenres, y en algún caso la tarifa general, durante la última semana.

Este incremento es del 10,71% en el caso de Acciona y del 12% en Balearia, si bien en este caso fuentes de la empresa apuntan que el precio sigue “por debajo” de lo que marca el precio máximo del contrato en la línea de interés público, y cuyo máximo no pueden sobrepasar en ningún caso, según se estipula en el contrato que entró en vigor en octubre pasado y que tendrá una vigencia de dos años.

Así, el billete de Acciona para residente cuesta por trayecto 15,50 euros desde el pasado fin de semana, esto es 1,50 euros más, entre el precio de tarifa y los gastos de emisión, un 10% en términos porcentuales. El billete ida y vuelta tiene ahora un precio de 29 euros, por 28 la semana anterior, y el de pasajero con vehículo es tres euros más caro, 107 (ida y vuelta).

Balearia, adjudicataria de la línea de interés público, ha argumentado la última subida del precio en la coyuntura económica y en el precio del carburante. Esta compañía  encarece también en un euro y medio el precio del billete por trayecto para residentes, que pasa de 12,50 a 14 euros; mientras que pasajero con vehículo (ida y vuelta) al igual que Acciona es tres euros más caro, (de 100,75 euros a 103,75).

La tercera naviera que opera en la línea entre Ceuta y Algeciras, FRS no ha subido de momento la tarifa, que sigue siendo la más cara de las tres, con un precio para residente de 15 euros, aunque el precio del vehículo con pasajero, en trayecto de ida y vuelta es de 92 euros, lo que la coloca como la más barata para viajar con coche.

En el caso de los no residentes, el precio del pasaje no ha variado en el caso de Balearia, que sigue cobrando 28 euros, mientras que Acciona ha decidido incrementar la tarifa en tres euros, pasando de 28 a 31 euros, lo que significa que la subida es de

Según explicó el capitán marítimo, Jesús Fernández Lera, las compañías ya no tienen obligación de comunicar sus cambios de tarifas a las autoridades marítimas, y se rigen por la ley de la oferta y demanda, a excepción de la adjudicataria de la línea de interés público, en este caso Balearia, “cuya subida está dentro de los márgenes del contrato”, aclara. En el caso de Acciona o de FRS tienen libertad para establecer los precios que cada empresa consideren en función de su margen de beneficios y de su cuenta de explotación.

Estas consideraciones las ha tenido en cuenta incluso la Comisión Nacional de la Competencia en sus informes, como en el fechado el 24 febrero de 2010, donde a petición del Ministerio de Fomento estudia la viabilidad de obligar a las navieras de la línea de Ceuta a fijar máximos en sus tarifas. La CNC establece que, con arreglo a la interpretación jurisprudencial de la normativa sectorial, el establecimiento de una tarifa máxima a los operadores de la línea  solo resulta admisible “si la imposición de la medida se realiza conforme a los principios de necesidad y proporcionalidad”. De hecho, este organismo consideró entonces y así se lo remitió al Ministerio de Fomento que el establecimiento de tarifas máximas en la línea suponía de facto una intervención en el mercado “que podría reducir la eficiencia en la asignación de recursos que se consigue mediante el libre juego de los precios”. Al mismo tiempo consideraba que restringía la competencia en la medida en la que podría desincentivar la entrada de potenciales operadores y reducir el nivel de calidad y frecuencias del servicio.

Ante el malestar suscitado en su día en Ceuta por otras subidas de precios, la Comisión Nacional de la Competencia entiende que la solución no es fijar tarifas máximas. “Hay otros instrumentos menos restrictivos a plantearse como pueden ser el tratad de reducir las barreras a la entrada que subsistan, incrementar la presión competitiva incentivando la entrada, revisar las obligaciones de servicio público” y recomienda a Fomento limitar su intervención “a la mínima necesaria” en la fijación de las tarifas máximas.

Mejorar el trato a los residentes

La prestación del servicio de transporte marítimo de pasajeros en la línea Ceuta-Algeciras está marcada por una fuerte estacionalidad en determinados periodos del año, así como a las tensiones de la competitividad con otros puertos del Estrecho, especialmente tras la apertura en 2009 del puerto de TangerMed.

En Ceuta pueden distinguirse dos tipos de usuarios: Los residentes en la ciudad y los emigrantes magrebíes en Europa que forman el contingente de viajeros en tránsito durante la Operación Paso del Estrecho.. Un tercer tipo serían quienes visitan Ceuta, no residentes, con fines turísticos, pero se trata de un grupo mucho más reducido.

Es fundamental distinguir a los residentes del resto de viajeros. En el caso de inmigrantes y turistas el grado de sustituibilidad por otras líneas es más elevado, dado que normalmente el punto de origen y el destino final de loa viajeros no coincide con Ceuta o Algeciras.  Sin embargo en el caso de los residentes o incluso de los turistas que quieren visitar la ciudad, su elasticidad de demanda y la posibilidad de sustitución por otras líneas marítimas es mucho más reducida.

El informe oficial del choque del Millenium II se completará con otro de las Islas Marshall

El informe que la Comisión Permanente de Investigación Accidentes e Incidentes Marítimos está realizando acerca del choque entre el carguero New Glory y el fast ferry de pasajeros Millenium Dos, de la compañía Acciona, se completará con otro similar que al respecto están elaborando las autoridades marítimas de la República de las Islas Marshall, ya que el mercante implicado en la colisión estaba abanderado por este país, un estado insular ubicado en el océano Pacífico, en la Micronesia.

Las Islas Marshall son en la actualidad un estado que alcanzó en 1990 su independencia, tras formar parte durante décadas del Territorio en Fideicomiso de las Islas del Pacífico, sujeto bajo la administración de los Estados Unidos.  Por esta razón y según estipulan las normas del derecho en alta mar es preceptivo contar con el informe de la otra parte implicada en el accidente, y que deben realizar las autoridades competentes en la materia del país que abanderara el mercante, en este caso las Marshall.

El New Glory, a diferencia del buque de Acciona, está navegando con normalidad, ya que los daños que sufrió, concentrados en su proa fueron sensiblemente menores que los de la embarcación de Acciona, que fue la que recibió la embestida, aunque eso no signifique nada desde el punto de vista de la investigación. La Comisión de Accidentes Marítimos es un órgano colegiado, adscrito a la Subsecretaría del Ministerio de Fomento, pero dotado de plena independencia para la investigación de los siniestros marítimos. Cuenta con nueve expertos investigadores en seguridad marítima.

De momento tampoco se conocen más datos acerca de cómo se está realizando una investigación “rigurosa” según destacó el director general de Marina Mercante, Rafael Rodríguez,  en Ceuta la semana pasada,  especialmente por el hecho de que hay indemnizaciones económicas en juego.

El barco siniestrado sigue amarrado en Gibraltar

“No hay novedades”. Así de tajantes se mostraron ayer fuentes de la naviera Acciona respecto a la reparación del buque Millenium II, que permanece atracado en el puerto gibraltareño desde pocos días después de la colisión con el carguero en el Estrecho. “De momento estamos esperando que se inicie la reparación”, añaden desde Acciona.

El buque permanece atracado en el puerto de Gibraltar pendiente de una reparación compleja habida cuenta de los daños del barco, especialmente en su casco. La compañía trasladó al buque siniestrado hasta un dique seco que se encontraba disponible en el puerto de Gibraltar al buque Millenium Dos para evaluar tanto el alcance de los daños como realizar una valoración pericial, para lo que contarán con técnicos del astillero australiano Incat, donde fue construido el fast ferry. En una fase posterior se decidirá en qué astillero se acometerán las reparaciones, aunque todo apunta a que se trata de la empresa Cernaval, ubicada en San Roque (Campo de Gibraltar), con quienes se estaría ya negociando.