El Nàstic se llevó un valioso empate tras su enfrentamiento contra la AD Ceuta en el estadio Alfonso Murube. Se llevó eso, pero también una denuncia. Bueno el club no, tampoco los jugadores, pero sí el autobús que los condujo vía Marruecos hasta nuestra ciudad y que cruzaba en torno a las ocho de la tarde por el Tarajal. Allí se topó con un agente de la Guardia Civil que tras su revisión interpuso denuncia por, entre otras cosas, no tener el libro de ruta, es decir, el documento que recoge el registro de todos los servicios realizados. La ruta del autobús para facilitar la llegada de los jugadores desde Tarragona pasó por cruzar el espacio fronterizo del Tarajal. Foto: Mohamed Abdeselam
De Marruecos a Ceuta
Tras su llegada en avión, los jugadores fueron trasladados al hotel Marina Smir. Desde allí partió el bus escoltado por la Policía marroquí hasta Castillejos. Primera fase: cruce de la frontera marroquí sin problemas. Después el control de la Policía Nacional, también sin incidencias y, finalmente, quedaba el de la Guardia Civil. Y fue allí, tras ser solicitados todos los documentos, cuando se interpuso la denuncia que tendrá que tramitar la Ciudad Autónoma en base a la ley de transportes. Así comenzaría la accidentada entrada en Ceuta del Nàstic que topó con los controles en frontera y la denuncia posterior cursada. Se toparon con un paso fronterizo cuestionado incluso políticamente, cuyos controles han sido llevados al pleno de la asamblea por formaciones como MDyC pero que buscan marcar un antes y un después a lo que siempre ha sido Tarajal. Una vez disputado el partido, la expedición catalana regresará a Marruecos, para hacer noche esta vez en Tánger, en el hotel Ben Batouta, cerca del aeropuerto de la ciudad a cuatro minutos sólo ya que el vuelo de regreso a Reus que tenían previsto tomarlo de madrugada.