La inseguridad creciente en el recinto portuario también se ha trasladado a la Estación Marítima. Como medida de seguridad, los accesos laterales a este edificio permanecen cerrados e informan mediante carteles pegados que el único acceso para el ingreso a pie a los ferris y la compra de billetes es la entrada principal, la cual está vigilada por la Policía Portuaria.
Se trata de una medida de seguridad adoptada, entre otras cosas, para evitar que el acceso incontrolado de los inmigrantes que se asientan en las proximidades del puerto y que usan las instalaciones de la terminal como el lugar para resguardarse o llevar a cabo su aseo personal.
El número de inmigrantes adultos y menores han desbordado a las autoridades
Según relatan fuentes cercanas al puerto, con esta medida se busca acotar el acceso y controlarlo, ya que el número de inmigrantes, tanto adultos como menores, que merodean por las instalaciones ya ha desbordado a las autoridades y a los cuerpos de seguridad.
Sin embargo, esta medida no cuenta con el beneplácito de todos, ya que pese a que lo que se intenta primar es la seguridad, las compañías de viajes que se ubican en estos accesos confiesan que este cierre les perjudican. Y es que estas compañías aprovechan el paso de los viajeros para la venta y tramitación de los billetes, pero con el cierre de los accesos laterales, las compañías que estén más próximas a las puertas serán menos visibles para los posibles clientes.
Los locales de las operadoras turísticas, los más perjudicados
Este es sólo un episodio más de las adecuaciones que tiene que hacer tanto el sector público como el privado por la incipiente sensación de inseguridad que se vive en el recinto portuario. La semana pasada, el comité de empresa de Atlas reconocía que muchas empresas ubicadas en el puerto se habían acercado a los sindicatos que les representan para unirse a las movilizaciones emprendidas para exigir más seguridad. Asimismo, por parte de esta empresa ya se ha encargado un estudio de seguridad para reforzar la integridad de sus empleados en el muelle de La Puntilla.
Muchos lamentan la falta de seguridad y sobre todo que no haya repercusiones legales después de las agresiones que han sufrido tanto empleados como personas que pasaban por el recinto.
La Autoridad Portuaria ha encuadrado estas medidas excepcionales en la necesidad de salvaguardar la seguridad de usuarios trabajadores y muy especialmente las trabajadoras de la Estación Marítima.
Estaban sufriendo intimidaciones tanto estos trabajadores como excursionistas y pasajeros. Además había bastantes problemas en la zona de aseo.
Ceuta es una ciudad insegura. Y esto sólo se arreglará con un cambio de gobierno en la ciudad.
Y VOX PA CUANDO?
Seguridad privada ya... con el apoyo del fomento, autoridad Portuaria y fuerza del Estado.
Y medidas contundentes de expulsión, ceuta se a covertido en una jungla donde hacen lo que quieren con total impunidad.
Sobre todo expulsión que es lo más barato