La Academia Weil de Ceuta despidió el curso académico con un espectáculo que será difícil de olvidar entre los numerosos asistentes que tuvieron la suerte de disfrutarlo este domingo en el Teatro del Revellín. Más de cincuenta bailarinas sobre unas tablas que vibraron con fuerza con los ritmos de la obra ‘El libro encantado’. Un montaje realizado por esta conocida escuela de baile capitaneada por Mayte Rivas en la que generaciones de niñas ceutíes aprenden a bailar cada año y a la que también acuden jóvenes y adultos para perfeccionar su técnica y avanzar en las disciplinas que ofrece el centro.
“Fue una noche mágica. Teníamos muchas ganas de volver a los escenarios después de la pandemia y salió todo a pedir de boca. Las alumnas lo hicieron de maravilla y el público no ha cesado de felicitarnos. Es un orgullo verlas evolucionar, aprender, crecer y amar el baile”, comenta Mayte Rivas.
Flamenco, danza clásica, moderna y contemporánea se fusionaron en el Revellín en una puesta en escena impecable, variada y emocionante en la que la calidad de la enseñanza de esta academia de Ceuta quedó, una vez más, demostrada.
Un cuento llevado a escenario a través de la danza en el que se narraba la historia de un mundo oscuro donde una malvada bruja hechizaba a todos. Un día, una niña encontró, por casualidad, un libro mágico cuya luz era tan fuerte que fue devolviendo, poco a poco, la alegría y la felicidad al lugar provocando la lucha de luces y sombras hasta la victoria de la luz.
El vestuario de las bailarinas fue otro de los platos fuertes de la velada, diseñado por la propia academia para completar la fantasía visual orquestada entre coreografías, luces y decorado hechos a medida para cada escena.
“Hemos ideamos los vestidos dependiendo de cada baile y tipo de estilo musical, la verdad es que iban todas guapísimas”, añadió Rivas.
La representación contó, en sus preparativos, con el apoyo de Nieves Ortega, quien fuera directora de ‘Cuna de Arte’ a la que el covid, finalmente, le impidió poder contemplar la obra. Un ramo entregado a su hermana en el escenario hizo que estuviera presente y que, desde su casa, sintiera el cariño de todo el público y de las participantes y organizadoras.
El éxito del encuentro se contabilizó, también, entre el público, que llenó el teatro colaborando con el precio de la entrada (6 euros) con Cáritas.