El Juzgado de Menores ha absuelto a los tres acusados de coaccionar o acosar a Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) en el puerto de Ceuta. La falta de pruebas que enerven su presunción de inocencia ha sido determinante para dictar una sentencia absolutoria a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta.
Los tres acusados, menores de edad y todos vecinos de nuestra ciudad, se enfrentaban a una petición de condena de 4 años de libertad vigilada, en base a la calificación del Ministerio Público que consideraba probado cómo a finales de julio se habían producido acosos a varios menores extranjeros en los callejones del puerto en los que habrían participado menores acompañados de adultos.
El Juzgado de Menores deja claro en su sentencia que no se ha podido probar la implicación de los tres acusados al existir importantes contradicciones en las declaraciones que fueron efectuadas en sede judicial por los agentes de la Policía que fueron citados como testigos. Dos se contradijeron y un tercero, que intervino como agente infiltrado con el grupo de MENA, no se encontraba en los callejones de la antigua avenida Cañonero Dato en el momento en que se habrían producido esos acosos.
La vista judicial ha tenido lugar esta semana en el Juzgado de Menores
La falta de fundamentos para mantener una condena ha llevado a que se dicte sentencia absolutoria para los tres menores. Pero aquí, en este escenario penal, no termina esta historia ya que faltan por ser juzgados los adultos que también fueron detenidos por los mismos hechos y que tendrán que ser sometidos a juicio en el Penal.
Según la calificación del Ministerio Público, este verano se habrían presentado “de forma violenta y agresiva” varios vecinos de Ceuta que “arrinconaron contra la pared a un número indeterminado de MENA impidiéndoles su libre deambulación y produciéndoles una fuerte sensación de desasosiego, ya que días antes grupos similares les habían agredido causándoles diversas lesiones”.
En todo lo concerniente a los menores no cabe imputación alguna pero el procedimiento sigue ahora contra los adultos. La Policía Nacional desarrolló una investigación este verano después de recibir varias denuncias por comportamientos anómalos y atentatorios contra menores extranjeros que se estaban produciendo en el puerto.
Para el desarrollo de las investigaciones se tuvo que contar con la participación de agentes infiltrados precisamente para intentar detener in situ a las personas que acudían en sus vehículos y terminaban provocando enfrentamientos. La Jefatura Superior compareció tras las detenciones alejando cualquier vinculación de los hechos con un delito de odio.