EFE
La incertidumbre sobre la vuelta a las aulas comienza a disiparse en Ceuta, pero aún hay familias que no han llevado a sus hijos a clase por temor al contagio. ¿Qué dice el Ministerio de Educación sobre el absentismo escolar por miedo al COVID-19?
La cartera de Isabel Celaá es tajante: la educación en España es obligatoria de los seis a los 16 años, es decir, de 1º de Primaria a 4º de la ESO. A pesar de la reducción de las horas lectivas por la pandemia, el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) siempre ha defendido que la escuela es insustituible, tal y como afirman numerosos organismos internacionales como Naciones Unidas (ONU) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), que abogó antes del inicio de curso por la reapertura de los centros educativos. La escuela es, además, añaden desde Madrid, el mejor elemento para acabar con las desigualdades sociales de origen, especialmente, en lugares como Ceuta, azotada por el desempleo y la pobreza.
El MEFP sostiene que las autonomías diseñaron en junio planes de contingencia para la vuelta a las clases, siguiendo las recomendaciones elaboradas por el propio Ministerio del ramo y el de Sanidad, a través de los cuales se posibilita una incorporación de alumnado con todas las garantías. Sin perder de vista que existirán casos, como afirmó el director territorial de Ingesa en un curso de formación para centros educativos, la Dirección Provincial de Educación en Ceuta avanzó en rueda de prensa que la Inspección estudiará si los casos de absentismo están justificados.
El departamento que dirige Juan Bosco de Alba y la Ciudad Autónoma están implicados en la coordinación de un programa de prevención, control y seguimiento del absentismo escolar en Ceuta. En aquellos casos de gravedad, se movilizaría al equipo del centro, a Asuntos Sociales, el Área de Menores y la Fiscalía pero, ¿será la forma de proceder en el contexto inédito de la pandemia? La FAMPA Cuatro Culturas comparte la tesis del conocido juez Emilio Calatayud, quien sostiene que estamos ante una colisión de dos derechos fundamentales: el de la protección de la salud y a la educación. Por tanto, no contempla la posibilidad de que a unos padres se les acuse de favorecer el absentismo de su hijo por no llevarlos a clase por el miedo a la pandemia.
En su última comparecencia, De Alba destacó que la asistencia inicial en el curso académico que arranca, sobre todo en Infantil y Primaria, ha sido mayoritaria. Una forma de medir la confianza de los padres en el sistema implantado. Sin embargo, aún queda un reducto de familias que se debate entre llevar a los niños al colegio o no por un hipotético riesgo a la exposición. En una ciudad como Ceuta, donde la escolarización en el colegio deseado se convirtió años atrás en objeto de pleito entre familias, surgen dudas sobre la pérdida de plaza en Educación Infantil en favor de quienes están en ‘lista de espera’.
El Ministerio aclara que no está regulada la pérdida de plaza por no asistencia de los alumnos de Educación Infantil de los centros del MEFP, que son los que corresponden al segundo ciclo de estas enseñanzas. En cuanto a los centros de primer ciclo, estos dependen del Gobierno de la Ciudad.
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