Del caso ‘Marta del Castillo’ a los mediáticos encuentros del que fuera presidente del Betis, Manuel Lopera, con la justicia. De los ERE al caso Astapa. El abogado José María Calero no ha pasado desapercibido para la prensa. Ahora podría tampoco hacerlo para los medios locales, dado el interés de la familia de Antonio López por hacerse con sus servicios para defender al que, según las investigaciones de la UDYCO, sería el cabecilla de una trama vinculada a la adjudicación de viviendas de promoción pública previo embolsamiento de 12.000 euros de media por hogar.
El Juzgado no ha admitido todavía el cambio de letrado, ya que el escrito donde asume la Defensa el conocido abogado fue presentado por la hermana del exviceconsejero de la Vivienda. Todavía el propio López no ha firmado ese escrito con el que, de hacerlo, le quitaría los poderes a Juan Alinquer.
López es quien lo tiene peor en todo este caso al que le quedan muchos años por delante de instrucción. Es, de hecho, sobre el que cae mayor número de acusaciones en esa presunta trama que había dado forma, según el auto de levantamiento de secreto de sumario de la magistrada Raquel Lucini, a una organización criminal. Una red con su cabeza, sus intermediarios, captadores, agentes comerciales y clientes. Muchos clientes. Tantos que la lista que ronda el medio centenar de investigados podría aumentar conforme lleguen más testimonios de presuntos pagos. De momento hay más de 20 acusados de cohecho por haberse confirmado este extremo y los hay que permanecen como testigos protegidos al señalar a la figura de López como el receptor de esas partidas económicas.
Si el exprotegido del PP firma los papeles de cambio de letrado, desembarcará toda la maquinaria que es capaz de mover el letrado Calero y que copa páginas y páginas en los medios así como enfados de los distintos jueces.
Calero tuvo problemas con la jueza Alaya, que años después ha sido conocida por instruir el caso de los ERE en Andalucía. Alaya que por entonces estaba al frente del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Sevilla denunció al letrado ante el Colegio de Abogados de Sevilla al que instó a depurar sus responsabilidades en cinco escritos presentados al juzgado.
Calero denunciaba la vulneración de derechos de su cliente y las “graves irregularidades procesales” que, a su juicio, se estaban cometiendo con Lopera. Será la misma línea que, apuntan, seguiría con López, ‘acribillando’ a escritos a la magistrada Lucini que ha llevado la instrucción protegida por el secreto durante más de dos años, dirigiendo uno de los casos más importantes de los juzgados ceutíes.
Calero ha estado personado en otro caso de corrupción en el Ayuntamiento de Estepona denominada Astapa, en el que se produjo el encarcelamiento de gran parte del equipo de gobierno formado por PSOE y antiguos gilistas.
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