El Ministerio de Interior ha vuelto a seguir el mismo modus operandi desarrollado el pasado agosto en Ceuta, tras la entrada de subsaharianos por el perímetro fronterizo que separa la ciudad de Marruecos. Lo hizo ayer en Melilla, entregando a 55 de las 209 personas que cruzaron el vallado, protagonizando una entrada en la que falleció un joven en el lado melillense y otro en Marruecos.
Se siguió el mismo patrón. Los inmigrantes fueron trasladados primero a sede policial en donde se practicó una identificación a contrarreloj, siendo asistidos por abogados, para después empezar con los trámites de la devolución.
140 subsaharianos pidieron asilo, por eso no fueron devueltos. Tampoco los heridos y los menores. Es la segunda ocasión en la que el Gobierno de Pedro Sánchez aplica el convenio bilateral suscrito entre España y Marruecos de 1992, desarrollando las llamadas devoluciones exprés en un plazo de 24 horas.
La devolución en Ceuta se sustentó en el hecho de que los inmigrantes habían entrado de forma violenta a la ciudad. En el caso de Melilla no ha sido así, ni constan guardias civiles heridos por uso de medios violentos contra ellos. Sí que hubo dos personas fallecidas, aunque una quedó en el lado marroquí. Doce militares marroquíes sí resultaron heridos “al intentar evitar” el salto a la valla de Melilla. Entre los doce militares heridos y trasladados al Hospital de Nador (el mejor equipado de la región marroquí vecina) “hay varios en estado grave”, añadió el comunicado oficial, sin dar otras precisiones. Varias oenegés, como ya sucediera en Ceuta, han afeado al Gobierno que aplique este acuerdo y advierten de que dudan que esa premura sea compatible con los derechos humanos de los propios inmigrantes. Indican que devolverlos a Marruecos es un lastre contra ellos al no ser un país seguro.
Los abogados aún esperan a la resolución de los recursos que presentaron en Ceuta
De momento en la ciudad hermana no se han anunciado recursos presentados por abogados como sí se hizo en Ceuta. ¿En qué ha quedado todo aquello?
El Colegio de Abogados está a la espera de la resolución de los recursos que presentaron algunos de los abogados, al no estar conformes que la entrega de sus defendidos a Marruecos argumentando que desconocían que ese iba a ser su destino.
Todavía no ha habido respuesta alguna a aquellos recursos de alzada interpuestos ni hay resoluciones en torno a los planteamientos sobre vulneración de derechos fundamentales. El sentir entre los letrados de Ceuta era que los inmigrantes no pudieron presentar argumentos para frenar la devolución que se llevó a cabo con todos ellos, a excepción de dos menores y un joven que estaba herido.
En Melilla sí que ha habido un asesoramiento mayor puesto que 140 de los subsaharianos que consiguieron cruzar mostraron su intención de pedir asilo (algo que no suele darse en las entradas por el vallado), por lo que no se ha podido materializar su entrega a Marruecos.