“No veo a ningún
Vivas, ni Gutiérrez, ni Fatima... ¡¡Gracias por venir, gente decente dispuesta a ganar las elecciones el próximo domingo!!”. Así ha teloneado el portavoz de
Vox en Ceuta, Carlos Verdejo, a “el primero de los valientes, al que nos guía en el camino de la regeneración patria”, como ha presentado Juan Sergio Redondo al presidente y líder de Vox,
Santiago Abascal, que ha pasado por la ciudad autónoma en medio de un impresionante despliegue policial para prometer a sus huestes que si ganan el
28M les devolverán “la libertad, la seguridad y la dignidad arrebatada”. Aclamado, sobre todo por “guapo”, el político ultraconservador ha reunido a unas 180 personas en los salones del hotel Ulises. Para empezar les ha dejado claro que “esto no es Marruecos, es España”. “Nunca ha sido Marruecos y nunca lo será si Vox gobierna”, se ha ganado el aplauso desde la obviedad Abascal, que a renglón seguido ha retado al
PP a no dejarles hacerlo.
“Juan Sergio, no necesitas mayoría absoluta, basta con ganar: Feijóo ha dicho que gobierne la lista más votada y aquí vamos a comprobar si el PP respeta la voluntad de los ceutíes o se echa de neuvo en manos de socialistas y promarroquíes”, ha avisado antes de mostrar su “preocupación” no por haber sido declarado hace casi dos años persona non grata en la ciudad por la Asamblea, algo que le importa “un comino”, sino por el operativo policial que le ha acompañado las horas que ha pasado en Ceuta. “Parecía Beirut... O Hernani, porque yo sé lo que es el miedo en la gente y eso es lo que deja el régimen de Vivas, una sociedad sin libertad, con miedo y clientelar”, ha arremetido contra el candidato del PP. A ese supuesto recelo a mostrarse de Vox han atribuido los tres oradores que han pasado por el micrófono que la sala del Ulises no estuviese ni de lejos tan abarrotada como en ocasiones anteriores con el mismo protagonista.
Del candidato socialista, Juan Gutiérrez, también se ha acordado para mofarse de su “vocecilla”. “Dice de mí que venía el macho alfa y no sé si es un piropo o me insulta, debe ser uno de esos...” se ha mordido la lengua antes de que desde el público volviesen a elogiar su donosura física. Como en casa, Abascal se ha puesto melancólico: “¿Os acordáis de cuando aquí no entraba nadie?”, ha preguntado retóricamente. “¡Sí, con La Legión!”, le han respondido dándole el pie para abdicar del muro trumpista que antes prometía su formación. Hoy ha dicho que “el mejor muro es no llamar a los inmigrantes, acabar con el efecto llamada, con las ayudas sociales que no llegan a los españoles...”. “El mejor muro son herramientas materiales y juírdicas para las Fuerzas de Seguridad e incorporar al Ejército a la defensa de las fronteras, que para eso lo tenemos. El mejor muro es el mensaje de que quien entra ilegalmente se va”, ha dicho.
El bilbaíno ha tenido guiños explícitos para la población de la periferia y del Príncipe: “Vivas ha condenado al 20% de los ceutíes a vivir en un gueto, a 15.000 personas de un barrio con muchas familias condenadas a vivir entre delincuentes, ilegales y narcos; a ver a sus hijos sin futuro, atracados y disparados... Vamos a combatirlo: los inmigrantes a su país y a los narcos, plomo o cárcel”, ha prometido. “Aquí”, ha resumido a los que deja quedarse, “gente decente, que trabaja y que paga impuestos, y persecución total al crimen”. Para el presidente de Vox de la degeneración nacional que aprecia tienen la culpa el PP y el PSOE por su “turnismo” en el poder “sin cambiar nada”. Ellos, ha acusado, han legitimado “robar el dinero con impuestos abusivos” para después decir “barra libre”. Ellos, han “desvalorizado” la educación y “corrompido” a los menores “sexualizándolos”, “algo que ofende al sentido común, a cristianos y musulmanes”. Ellos “se pavonean de feministas y han excarcelado a 70 violadores y pederastas”. Ellos que negocian “con los mismos terroristas”. “Un simple relevo es lo que ofrece el PP. Nosotros queremos el poder para cambiar de rumbo radicalmente”, ha ofrecido Abascal, que ha subrayado que en Ceuta “no hay un problema religioso, sino de integridad territorial e identidad nacional que han ido destruyendo durante 23 años bajo la bota de Vivas, el hombre de Sánchez aquí, rendido a la marroquinización”.
Antes de que el líder ultraderechista terminase su intervención y se entregase a hacerse fotos con sus seguidores como si de una estrella del rock se tratara (“parece la salida del hotel del Real Madrid”, han bromeado varios jóvenes móvil en mano haciendo cola), su primer espada en Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha concretado sus prioridades si llega a gobernar.
“Rehispanización”
Primero, “acabar con la marroquinización, la inseguridad, la inmigración ilegal y la falta de desarrollo económico”. Para conseguirlo, acabar con las ayudas y las políticas que dice atraen foráneos del sur y activar otras de “rehispanización” que “estimulen la llegada de emigración peninsular para recuperar nuestro carácter andaluz e hispano”. También “acabar con la abrumadora inseguridad” que supone “el infierno del narco y las guerras de bandas que han degradado nuestras barriadas”. En paralelo, “reforzar” la frontera y dar más medios a las Fuerzas de Seguridad.
Es es “lo urgente”. Después, “la reactivación del puerto, proyectos turísticos, Unión Aduanera, mejores conexiones marítimas y aéreas, infraestructuras y viviendas, más inversión para atraer empresas...”. En suma, “más España, más Europa, más seguridad y menos Marruecos”. “El domingo nos jugamos el futuro a una sola carta, hace más falta que nunca la movilización de la Ceuta decente, un apoyo masivo, porque son muchos los males que nos aquejan e infinitos los escollos para revertirlos, pero es la voluntad inquebrantable de hacer frente a ese desafío la que justifica nuestra existencia”, se ha justificado.