Cuando existe lucha hay esperanza. Y en este caso la hay para una perra podenca y sus cuatro cachorros que permanecían ocultos en un boquete de la zona rocosa situada en la carretera San Amaro-San Antonio.
Ayer fue localizada por voluntarios de la Protectora de Animales que acudieron con los laceros de la Perrera y dos vecinos de San Antonio que habían dado la voz de alarma. ¿Por qué? Porque desde hacía unos meses habían detectado la presencia de esta perra a la que cada vez veían más famélica, cruzando la carretera sin reparar en el tráfico de vehículos, buscando a la desesperada alimento. ¿Por qué? Eso se comprobó ayer: tenía cuatro cachorros que alimentar. Por eso ni reparaba en los vehículos, a pesar de superar, milagrosamente, algún que otro atropello. La desesperación de la perra le llevaba a buscar alimento a la vez que proteger a sus cachorros del ataque de cualquier alimaña, de ahí que los tuviera muy bien escondidos.
La denuncia de estos vecinos sirvió para que Protectora y Perrera intervinieran asegurándose de coger a la perra pero también a sus cachorros. Y la operación rescate tuvo sus más y sus menos. La podenca se había ocultado en un profundo boquete sobre el que se tuvo que escarbar durante más de un hora para poder hacer un hueco que posibilitara que un voluntario de la Protectora, Jorge, pudiera introducir un lazo y coger a la perra. Así lo hizo, siendo más sencillo, después, sacar a sus cachorros. Uno, dos, tres y así hasta cuatro: uno negro, otro canela y dos más claros. Todos ellos de poco más de un mes de vida.
Ahora los cinco descansan en la Protectora esperando la adopción de alguna familia. Lo ideal en estos casos sería localizar al dueño de la perra para sancionarle por el abandono del animal. Tarea complicada ya que se comprobó ayer que carecía de microchip. Se supone que su dueño la abandonó en la zona del Hacho hace pocos meses, en donde los vecinos la comenzaron a ver rebuscando entre las basuras de los contenedores o acercándose a los puestos de bocadillos en busca de sobras.
Hasta ayer resultó imposible cogerla ya que se trataba de una hembra muy escurridiza, que se ocultaba quizá ante el miedo de que si la atrapaban morirían lo que realmente estaba escondiendo: sus cachorros, a los que estuvo protegiendo hasta el último momento.
En las últimas semanas se han recogido a varios animales abandonados en el monte, intentando buscarles una acogida tras la negligente actuación de sus dueños.
el rescate en imágenes
1 - Localización. Después de varios avisos de vecinos que habían visto a esta podenca hambrienta por la zona y en un estado cada vez más famélico, ayer por fin se localizó el hueco en donde la hembra escondía a sus cuatro cachorros. Fue difícil sacar a la perra, para lo que se empleó un lazo, y a sus cuatro cachorros de poco más de un mes de vida. La perra los tenía escondidos en el boquete que se ve en la imagen y hubo que escarbar durante una hora.
2 - Traslado a la Protectora La perra pudo alimentar a sus cachorros a la salida de lo que había sido su escondite durante estos meses. Ahora permanecen a salvo en la Protectora de Animales. En la imagen aparecen los cuatro cachorros que están listos para ser adoptados al igual que la perra. De haber permanecido más tiempo abandonada habría muerto debido a su debilidad y a la temeridad de sus salidas.