Ya tenemos cartel anunciador de la Semana Santa sevillana. La imagen del Mesías resucitado: joven, bello, levemente cubierto de cintura para abajo. Con un taparrabos innovador respecto a los clásicos hace un guiño a Carmen Miranda, y, si hubiera sido de colores variados, podría confundirse con los diseños de Ágata Ruiz de la Prada. Su cabeza aparece coronada con la peineta de la Martirio haciéndole un guiño a la copla moderna.
Apenas hay una pequeña herida en el costado y su rostro idealizado expresa paz. ¡Ya he resucitado, os lo dije!
Su tez, la mirada, unos ojos calmos y profundos sabedores de la verdad. Los brazos expresan la resurrección y el triunfo de la vida. La mano derecha, con un leve toque carmesí, muestra la herida del costado fundiéndose con la poesía de Miguel Hernández:
Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
Con tres heridas viene:
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.
Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.
Salustiano García, el autor, se inspiró en el rostro y cuerpo de su hijo Horacio para arrancar la idea de belleza del platónico mundo inteligible.
García ha explicado que descartó la idea de realizar un Jesucristo yacente y decidió seguir con la norma de su trabajo, siempre posicionado “del lado más sereno e iluminado de la vida y de las cosas”, y ha creado un Cristo que “luce joven y bello. Joven, como metáfora de pureza y bello porque me remito a Platón, belleza y bondad son la misma cosa”.
Las redes sociales capillitas se están desbordando con todo tipo de expresiones y lindeces varias: un Cristo Gay, un maricón crucificado, pecado contra la pasión sevillana, un cristo que va a un baile de disfraces.
Para más INRI, Horacio recuerda al adolescente de la película ‘Muerte en Venecia’ que cuenta la historia de un hombre maduro y en decadencias que se siente profundamente atraído por un hermoso y angelical adolescente, sentimiento que le irá consumiendo.
La carcundia es derrotada por la alegría, el facherío se retuerce de dolor, la indignación de los puristas se va al carajo.
Cristo ha resucitado. Nuestro Señor Jesucristo es hombre, es gay, es joven, es guapo, es atractivo, es sensual.
Los del Río cantarán ante la virgen “dale a tu cuerpo alegría Macarena”.