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Tras la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos y durante su comparecencia en el Senado
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, defendió ayer en su comparecencia en el Senado la figura de los rechazos en frontera y dejó además la puerta abierta a interponer un recurso contra la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que ha condenado a España por las ‘devoluciones en caliente’ de inmigrantes irregulares, tomando como referencia la expulsión de dos subsaharianos en Melilla. Zoido contestó en el Pleno del Senado a preguntas de PSOE y Podemos sobre la respuesta que va a dar el Gobierno a esta sentencia hecha pública días atrás.
El ministro dijo que el Ejecutivo dispone de tres meses desde la fecha de publicación del fallo para determinar “si consideramos oportuno formular recurso ante la Gran Sala” del tribunal de Estrasburgo o se decanta por acatar y cumplir la sentencia. “Estamos estudiando la sentencia y no se trata de tomar una decisión precipitada”, dijo ayer. El ministro indicó que aunque el tribunal europeo haya condenado a España, eso no significa que el Gobierno haya mostrado una “falta de proporcionalidad” en el modo de expulsar a las personas que intentan entrar de manera irregular por las fronteras de Ceuta y Melilla. “En toda la UE se mantiene que el rechazo en frontera no es incompatible con preservar los derechos humanos”, expuso.
“Hay que controlar la frontera y proteger el espacio Schengen. Si la intención de los asaltantes de la valla fuera pedir asilo, no hace falta que asalten la valla. Solo deben ir al puesto fronterizo y solicitar asilo, porque el Gobierno se lo concederá si reúnen los requisitos”.
El ministro del Interior aseguró que el rechazo en frontera no es incompatible con defender los derechos humanos y recordó que para solicitar asilo no es necesario saltar una valla sino “ir a un centro fronterizo y pedirlo”.
Así contestaba a las senadoras del PSOE, Olivia Delgado, y Unidos Podemos, Miren Edurne Gorrochategui. Zoido explicó que el Gobierno está estudiando la sentencia europea para “no tomar una decisión precipitada”, pero ha justificado el control en las fronteras para garantizar el derecho de asilo a los que “verdaderamente estén siendo perseguidos” y así poderles dar el reconocimiento a la protección internacional.
“Si la intención al saltar el perímetro fuera sencillamente pedir el asilo, no hace falta que lo salten, pueden ir al puesto fronterizo a solicitarla”, enfatizó. Las explicaciones de Zoido no han convencido a las parlamentarias y Delgado aseguró que el Gobierno tiene que “modificar los protocolos de actuación para dar una respuesta acorde a los derechos humanos”, mientras que Gorrochategui dijo que “al Ejecutivo se le va la mano con la proporcionalidad y con otros derechos”.