Es cierto que en muchas ocasiones criticamos a la clase política de nuestra ciudad porque no sabe estar a la altura de las circunstancias. Pero en la jornada de ayer no fue así, todos los partidos políticos con representación en la Asamblea supieron estar por encima de los intereses partidistas y se fijaron más en los intereses generales de los ciudadanos. Lo que nació como una moción del Partido Popular que parecía podía terminar en un enfrentamiento con Caballas, al final, desde luego, se premió el consenso, porque cuando se quiere en pocos minutos se tienden los puentes y se estrechan las manos.
Lo cierto, es que con una moción de las características de las que se aprobó, por unanimidad, en la Asamblea autonómica de nuestra ciudad, Ceuta no podía ser menos. No se podía aprobar una moción con los votos del PP, PSOE y Ciudadanos y el sí parcial de Caballas y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía a determinados puntos del texto. No hubiera sido digno para una ciudad como la nuestra. Por ello, es plausible esa interrupción para intentar ponerse todos de acuerdos.
Ceuta ha dado un verdadero ejemplo y además un día antes de que por parte del Parlamento catalán se analicen los resultados de ese referéndum ilegal y se pueda producir la Declaración Unilateral de Independencia. Está claro que los políticos ceutíes supieron estar ayer cerca de los ciudadanos, esos de los que, en muchas ocasiones, están alejados y no saben interpretar sus verdaderos intereses.
Bueno sería que extrapoláramos esta decisión de unanimidad para determinados asuntos que son claves en el devenir de nuestra ciudad.