El Gobierno de la Ciudad va a invertir alrededor de 7 millones de euros en la construcción de un nuevo centro de menores para acoger a los jóvenes que llegan sin compañía a Ceuta en su ruta migratoria, una necesidad antigua que se ha ido parcheando desde hace más de veinte años, primero en San Antonio y después en Hadú.
Los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia servirán para acabar con la falta de una infraestructura diseñada específicamente para los fines que atenderá.
El Ejecutivo local ya tiene el proyecto básico del equipamiento que se acondicionará en el solar de la antigua prisión de Los Rosales, encargado a Tragsatec, que a su vez ha contado para su elaboración con las indicaciones previas del Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad.
La nueva infraestructura permitirá dar un importante salto de calidad a la asistencia que se presta a los menores extranjeros no acompañados, ya que el nuevo centro contará con un servicio de primera acogida y cuatro módulos residenciales con capacidad para cerca de 80 jóvenes.
Los profesionales del Área de Menores podrán así trabajar en muchas mejores condiciones con los chicos y chicas que llegan solos a la ciudad y quedan en situación de desamparo, cuyo número debería limitarse a las capacidades de la Ciudad, tal y como se fijó en menos de un centenar el año pasado por el ministerio competente con las demás autonomías. La administración debe evitar ahora que el proyecto se demore más de lo preciso para que pueda ser una realidad lo antes posible.