La noche del 12 al 13 de marzo de 2020 las puertas del Tarajal cerraron. El covid, que todavía no había mostrado la peor de sus caras, motivó la clausura de la única vía de comunicación terrestre entre Ceuta y Marruecos.
Ahí empezó la otra historia vital para muchos marroquíes que vivían precisamente de ese tránsito, de ese ir y venir de un lado a otro. Carpinteros, albañiles, pintores, amas de casa… Todos ellos se quedaron atrapados a este lado desechando las famosas listas de repatriación para seguir así manteniendo económicamente a sus familias.
Tras la reapertura de la frontera llegó la dictadura del visado. Y esa gran bolsa de marroquíes fue haciéndose más pequeña. Los meses pesan y la separación de las familias hace mella. Quienes regresaron a su tierra lo hicieron a sabiendas de que no podrán volver a entrar al menos por una vía segura y legal.
Durante el tiempo que permanecieron en Ceuta nacieron hijos y murieron seres queridos. Todo eso lo tuvieron que soportar a distancia o con las socorridas videollamadas.
Poner cifra a los que aún siguen en Ceuta es complicado. Fuentes consultadas por este periódico hablan de entre 400 y 500 los hombres y mujeres que han integrado ese grupo de invisibles. Siguen trabajando sin papeles como única forma de mantener a sus familias. Son protagonistas de una separación forzosa que no tiene visos de solución.
Delegación confirmaba esta semana que no habrá cambios en las entradas por Tarajal
Se convierten en carne de cañón para las mafias que se aprovechan de su desesperación prometiéndoles una fácil consecución de papeles. Así fue como la Policía Nacional desmanteló la Operación Bolero.
Muchas de las víctimas perdieron todos sus ahorros al confiar en quienes les prometían la residencia o la renovación de su pasaporte. No querían denunciar porque temían que pudieran expulsarlos. De esa situación de debilidad se aprovecharon quienes han buscado el negocio más rastrero utilizando las esperanzas de quienes ya no tienen nada.
Esta semana era repatriado a su país el cadáver de Ismail El Mghari. Ya está enterrado en su tierra. Murió a nado cuando volvía a Ceuta. Atrás dejó toda una vida dedicada a la albañilería. Nunca pudo conseguir los papeles para regularizar su situación y obtener el visado. Eso le condenó a tener que permanecer en la ciudad buscando trabajos para enviar dinero y seguir manteniendo a su mujer y tres niñas.
Este año también murió Abdelilah. Una enfermedad inesperada se le llevó. Nunca pudo conocer a su hija. Murió en Ceuta sin conseguir regularizar su situación.
La delegada del Gobierno, Cristina Pérez, niega posibles cambios en las entradas por la frontera. Nada varía, el visado será la única forma de poder cruzar lo que condena a los marroquíes que siguen en la ciudad a extender su situación cada vez más complicada con pasaportes caducados y sin posibilidad de obtener un contrato.
Los bulos al otro lado de la frontera
Paralela a esta situación de inmovilismo asoman los bulos sobre la frontera. Bulos que no hacen sino generar mayor inquietud en quienes confían en cambios para poder hallar en Ceuta trabajo. Pero esos cambios no tienen visos de producirse.
Tanto Delegación del Gobierno como la Ciudad se aferran a la aplicación del visado como fórmula para que en Ceuta no se vuelva a repetir una presión sanitaria o en las calles.
Sus tesis se enfrentan a las de formaciones como Ceuta Ya! que promueve que otro tipo de frontera es posible. Las organizaciones sociales también denuncian los efectos del visado sobre aquellos que no pueden obtenerlo y que encuentran en la ruta de los espigones la única forma de cruzar.
Con el visado por lo menos sabemos quienes entran en Ceuta, antes habían delincuentes con antecedentes paseando por Ceuta como si fuera Fnideq.
Existe visado con estancia limitada a Ceuta pero deben cumplir los requisitos establecidos por la ley. Da pena pero todos los países tienen normas en materia de inmigración, no sólo por pena se pueden documentar a personas.
Saludos.
Aquí las únicas víctimas son las 500 familias españolas que se quedan sin comer por la competencia desleal. Cada uno a su país, y si no te gusta lo que haya lucha por cambiarlo, no vengas aquí a quitarnos el pan de la boca a nosotros.
Hay que ser tonto para que se quieran ir a Marruecos y no dejarlos,echarlos y que no vuelvan esque valla país el peor que hay España
Todo eso es FALSO. Todo Marroquí que quiera retornar a su país es aceptado por Marruecos. Lo que sucede es que no quieren retornar porque luego no podrán regresar salvo evidentemente cumplan los requisitos que se les exige a todo ciudadano de Marruecos, es decir Visado o Residencia. Ya está bien de noticias INTERESADAS y con dobles INTENCIONES.
existe un visado especial de ceuta ?? o solamente se tiene que conseguir viosado general de Espana ?
NO SE HAN ECHO LA REGULARiZACION EN CONDICIONES HUMANAS HAN CORTADO CABEZAS AL SECTOR OBRERO ANTES REGULARIZADO Y LOS HAN MEZCLADO CON LOS QUE UTILIZABAN EL CONTRABANDO.
Me he quedado perpleja con lo que dice la señora Echarri de la dictadura del visado. Parece que no sabe que Ceuta es España y para entrar en ella los países que no son de la Unión Europea necesitan visado. Lo mismo que hace por ejemplo EEUU, visado para todos y nadie se rasga las vestiduras. Por eso me extraña ese comentario de una persona culta y conocedora de la política como ella.
Hale,hale, desfilando
Porque no poneds tu nombre y apellidos valiente,no tienes no ni la cuarta parte de hombre que todos estos que viven aquí sin ningún derecho para poder alimentar a su familia
Me gusta la fruta
Si no te gusta la libertad de expresión vete a Marruecos que allí dicen que es una maravilla, porque lo que habéis provocado en Europa ya os está reventando en la cara.
¿por que no pasaron cuando pudieron?, como si hicieron el 90% de los que si pasaron a Marruecos.
Lo mismo fueron asesorados malamente por algunos interesados que vieron que podían perder la gallina de los huevos de oro, si se marchaban a Marruecos.
Antes les pagaban una miseria, ahora si quieren volver a contratarl@s, deberán hacerlo legalmente y conforme a las leyes.