Un joven británico de 17 años de edad fue repatriado el sábado al Reino Unido tras haber sido raptado por su madre y su abuelo durante seis años. Durante ese tiempo, estuvo llevando una vida “itinerante” entre Marruecos, España y Francia, en grupos que formaban una “comunidad espiritual”.
Tras su repatriación al país británico, la Policía no descarta abrir una investigación criminal sobre los hechos. Según ha indicado el jefe adjunto del Cuerpo en Manchester, Matt Boyle, habrá que “hablar con él a un ritmo que le resulte cómodo determinará en última instancia cómo avanza el caso y si se debe iniciar una investigación criminal”.
En este sentido, ha subrayado que su prioridad “es apoyar al joven y su familia, en colaboración con otras agencias locales, para garantizar que estén seguros, que se vele por su bienestar y que su reintegración a la sociedad sea lo más fácil posible”.
“Aún tenemos que establecer completamente las circunstancias que rodearon su desaparición, pero entendemos que puede ser un proceso abrumador”, ha señalado el mando policial, que ha recordado que la víctima, aunque tenga seis años más que cuando desapareció con 11, “todavía es joven”.
Asimismo, explicó que el joven se encuentra con su familia en el Reino Unido tras haber sido recibido el sábado por la tarde en el aeropuerto de Toulouse (Francia) por el esposo de su abuela, quien tiene la custodia legal del menor, y agentes de la Policía de Manchester.
Tras su rapto en España en unas vacaciones en 2017 por parte de su madre y su abuelo, el niño pasó seis años en grupos que formaban una “comunidad espiritual” que se movía entre Marruecos, España y Francia.
Hace pocas fechas el joven descubrió la intención de su madre de querer llevar lo a Finlandia y en ese momento decidió escapar, según han explicado desde las autoridades francesas después de que fuera recogido el pasado miércoles por un conductor tras caminar cuatro días por carreteras en los Pirineos.