La Asociación Blanca Paloma de Ceuta ha organizado, un año más y ya van dos, un belén viviente. Una iniciativa, que se ha celebrado en la plaza de África este domingo y que ha trasladado a la ciudad autónoma a otra época más de dos mil años atrás.
En esta cita en la que se ha representado el Nacimiento del Niño Jesús no ha faltado ningún detalle. El presidente de este colectivo, José María Sánchez, ha explicado que con este evento se propone promover la fiesta navideña y la cultura de la ciudad.
“Después del éxito del año pasado, aunque costó mucho trabajo pero es muy gratificante teníamos que repetir esta Navidad, representar el pueblo de Belén con su gente y sus oficios y ofrecerle a la ciudad un atractivo en estas fiestas de poder disfrutar de esta representación”, ha señalado.
Igualmente, a parte de las personas representando a las distintas escenas del tradicional belén no podían faltar los animales, algo que ha entusiasmado a los más pequeños, ya que han podido contemplar gallinas, en el puesto de huevos, conejos y varias ovejas, todos ellos cuidados y en sus jaulas para respetar su integridad.
En este sentido, durante la representación se han ido sucediendo una serie de pequeños eventos como las ofrendas de los diferentes puestos instalados, la danza de las bailarinas, el llamamiento del Ángel por la venida del Mesías o la presentación de los Reyes Magos de Oriente ante el Niño Jesús.
Asimismo, ha afirmado que este año se han sumado nuevos integrantes del belén, que han presidido distintos puestos como los que había en aquella época. Además, esta actividad navideña tiene un fin solidario, ya que los visitantes podían donar alimentos como entrada simbólica.
“Tenemos puestos nuevos este año se van sumando más gente, del boca a boca, quieren participar más, tenemos los pescadores, los pastores, los queseros, los embutidos, panadería, un belén completísimo”, ha indicado.
De hecho, todo aquel que ha acudido a esta actividad ha podido degustar algunas de las comidas que se han elaborado artesanalmente para la ocasión, como los roscos, pestiños o las sardinas a la brasa.
Por otro lado, ha remarcado que la entrada era gratuita y por darle más sentido, a la gente no le supone aportar productos, gracias a esto se ayuda a la obra social de la hermandad.