En los últimos días, hemos observado atónitos un triste espectáculo. Lo han protagonizado dos Generales de División de nuestras FAS y por diferentes motivos. Uno, renegando de su firma en un inoportuno e imprudente manifiesto y el otro, mostrando su intención de marcharse de España ante la actual coyuntura política. Lástima que el amago del último no se haya desarrollado según la intención inicial.
Algunos, para justificarlos, alegan el motivo de la edad. Por ahí muestro mi discrepancia. Creo que no se trata de un problema de longevidad. Simplemente se trata de la exposición de una ideología anacrónica, desfasada y nostálgica.
Aquellos civiles, que admiramos a los actuales componentes de nuestras Fuerzas Armadas, que ejercen su noble profesión con oficio, capacidad y hacen gala de la adaptación a los nuevos tiempos, sentimos un cierto desánimo cuando afloran conductas que en otro tiempo propiciaron el "Ruido de Sables".
En un momento crucial en el que se intenta potenciar la Cultura de Defensa en las nuevas generaciones de españoles resulta especialmente perjudicial el tipo de actitudes anteriormente descritas.
El pretexto esgrimido por uno de los concernidos, relativo al desconocimiento de una parte del manifiesto que rubricó, no puede resultar más peregrino e imprudente. ¿En manos de quién se ha encontrado nuestra Defensa?, se preguntan algunos y de manera razonable tras la irrupción de éstos personajes en la actualidad política.
La condición de "RETIRO", permite a los antiguos Oficiales ejercer su derecho a la Libertad de Expresión. Los dos entorchados que lucían en sus antiguos uniformes, merecerían la honra de fomentar y liderar la unión. No resulta el momento oportuno de fomentar la división de la sociedad española y en esa tarea deben resultar especialmente cuidadosos.
Resulta evidente que el actual Gobierno de España no resulta el más adecuado para los tiempos que corren. Por alguna circunstancia, sus miembros se encuentran situados en el lugar equivocado de la historia, forjando unas alianzas incomprensibles e injustificables para continuar ejerciendo el Poder en un Estado Democrático y de Derecho.
El proyecto de Amnistía hacia los rebeldes y el pacto perverso con los que recientemente se abstuvieron de condenar el terrorismo etarra no justifica la actitud de unos Generales en el retiro, que hacen gala de una conducta discutible y fomentan al pie de la letra el rango de su grado.....la División.