Tiene 83 años, según su sobrina padece demencia senil y en la tarde de este sábado se convirtió en una nueva víctima del anómalo funcionamiento de la sanidad en Ceuta. Enojada, no entiende cómo es posible que alguien pueda permanecer horas sin ser atendido con un cuadro preocupante y todo porque “nos dicen que el sistema informático se ha caído”.
La historia de esta nueva crítica sanitaria comienza a primera hora cuando esta familia pide una ambulancia debido a que el anciano se encuentra en mal estado. Se decide su traslado al hospital en una jornada que terminó siendo caótica.
Cuentan los afectados en contacto con este periódico que rozando ya las nueve de la noche aún no se había atendido al paciente porque no iban los sistemas informáticos. Junto a él permanecían más personas que requerían una atención imposible.
La narración es digna de un desastre: el sistema no opera como debe, los pacientes tienen que estar en urgencias y las horas pasan para desesperación de los usuarios de la sanidad pública.
Este medio intentó obtener una respuesta de Ingesa, una valoración sobre lo sucedido sin éxito. La versión de los afectados queda refrendada por otras personas en igual situación ralentizándose el trato sanitario reclamado por esta situación.
En este caso el enfado era aún mayor por los condicionantes físicos del propio paciente: edad, estado de salud… la falta de respuesta y atención rápida enfada a quienes solo encuentran como vía de escape llamar a los medios de comunicación buscando que esto se conozca.
Es un ejemplo más de las protestas de quienes tienen derecho a un servicio adecuado y en momentos como este ni siquiera tienen a dónde acudir para obtener una respuesta rápida y efectiva. “Esto es un caos, pasen por aquí”, zanjan.
Es de risa como un enfermero se tira ahí en la sala de espera 8 o 9 horas esperando estando eso casi vacío
Las nuevas tecnologías parece que en vez de ofrecer beneficios lo que hacen es crear caos...