Después de tres intensos días con una amplia programación, el Mercado Medieval de Ceuta que se está celebrando en el Patio de Armas de las Murallas Reales llega a su fin este domingo.
Fue el pasado viernes cuando el tradicional pasacalles marcó el inicio de este evento que hace retroceder en el tiempo a los caballas hasta la Edad Media. Desde entonces, decenas de puestos llegados de todos los puntos del territorio español se han dado cita en las Murallas.
Productos artesanales, bisutería, juguetes, especias, decoración, toda clase de comida... Cada uno trae lo más típico de su tierra con el objetivo de darlo a conocer en la ciudad autónoma.
Algunos llevan años viniendo a este mercado, mientras que para otros es la primera vez, aunque todos ellos comparten la misma sensación: se van con un buen sabor de boca por la acogida que han tenido.
Rafa Osorio ha llegado desde Jaén y en su puesto se pueden ver plantas medicinales, especias, mieles, té e infusiones. En resumen, "una variedad grande de cosas" que ha tenido una gran acogida. “Se ha dado bastante bien y ha entrado bastante público”, asegura, por lo que “el año que viene seguimos la tradición de venir cada edición”.
De Barcelona es Pilar Hernández, que ha venido cargada de “joyería en plata y en acero y tenemos gran variedad en pendientes, pulseras, collares, anillos, etcétera”, todo lo que los ceutíes esperen encontrar.
Es la primera vez que participa en este Mercado Medieval y la impresión que se ha llevado ha sido “muy buena. La gente muy receptiva y positivo el balance”. Por todo ello, “repetiremos el año que viene lo más seguro”, manifiesta Hernández satisfecha después de tres días de trabajo.
De un poquito más cerca ha venido Antonio Pozo. Concretamente lo ha hecho desde Castuera, declarada Capital Mundial del Ovino, en Extremadura, desde donde ha traído todos los productos típicos de la región y más concretamente de la comarca de La Serena.
Algunos de los alimentos que más éxito han tenido han sido “la torta de La Serena, que es un manjar, además de los embutidos extremeños como chorizo y salchichón”. Ellos llevan muchos años viniendo y “tenemos nuestros clientes ya, se ha trabajado y habrá que venir al año que viene”, expresa.
Además de los puestos de venta para los adultos, este Mercado Medieval también ha tenido su espacio dedicado a los más pequeños, que contaba con atracciones como colchonetas, una noria, un tiovivo e incluso un juego de tiro con arcos.
Cristian Martín es el encargado de este último espacio y siente que “los niños aquí se lo pasan genial. Siempre que llegamos al mercado nos reciben con mucha alegría y mucho entusiasmo”.
Tanto que es así, que durante todo el día el vaivén de pequeños que quieren disfrutar de esta zona de ocio es constante. “Todo el rato están aquí, no se van, parece que no tienen cama”, bromea Martín, algo por lo que se siente muy agradecido con todos ellos.
Haciendo un balance de esta edición, en su opinión considera que este año “ha habido más gente y eso nos alegra porque al final hace que pensemos que quieren que estemos aquí. La gente nos recibe bien y aquí esperamos estar el año que viene”.
En resumen, el Mercado Medieval ha tenido una gran acogida por los ceutíes, lo que ha hecho que todos los que han llegado desde fuera se hayan sentido como en casa y solo piensan en volver y repetir la experiencia el próximo año.
Pues no sé hasta qué punto les será rentable,solo la clavada del barco,el espacio no creo que se lo dé gratis el ayuntamiento y algo de beneficio, a cuánto tienen que vender sus productos?.; Y mientras los de aquí
sin vender un céntimo, todo se va fuera.
A ver si os reciclais y traéis otro tipo de espectáculos a la ciudad . Que pesadilla de mercado medieval todos los años .
Normal que vendan. Si en ceuta cuando llega el fin de semana no sabemos a donde ir. Sube cuesta baja cuesta. de la marina a benzu y de benzu a la marina, no tenemos ocio,el centro comercial que tenemos es una pena y en eñ centro de la ciudad cada dia hay menos tiendas. Asi que dime tu que hacemos fin de semana en ceuta. Pues bajar al medieval. Q es lo unico que hay. Y el parque de niños de la marina en vez de ser un parque parece la chatarra de benzu. Una pena de ciudad. Sigan dejandose el dinero en asociaciones cutres y regalando billetes a los polillas.
No lo has podido describir mejor ….
Jajajaja chapó hermano
Es una verdad como un templo