La ciudad vivirá mañana, Día de Ceuta, su primer festivo recuperable, una jornada no laborable en la que cada empresa negocia con sus empleados cómo recuperar esas horas de trabajo: los asalariados no tienen la obligación de prestar servicios, pero sobre el papel tienen que recuperar el día a lo largo del año.
La novedad, introducida por primera vez en el calendario laboral de 2023 como solución para poder incluir también en rojo San Antonio, la Virgen de África y las festividades del Sacrificio y el final de Ramadán, se prevé reproducir en 2024 con idéntico objetivo, según las fuentes consultadas por este periódico.
Ni la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) ni los sindicatos mayoritarios han tenido conocimiento de “dudas o conflictos” sobre la gestión del festivo recuperable de este año en la ciudad, por lo que dan por supuesto que este 2 de septiembre se gestionará como cualquier otro sábado o a través de los acuerdos que se hayan alcanzado en cada centro de trabajo para la recuperación o no de las horas.
La inclusión del festivo recuperable permitió ampliar hasta 15 el tope de 14 festivos nacionales y regionales que establece la legislación para cada ejercicio natural.
Así, este año se marcaron como no laborables las jornadas de Reyes, Jueves y Viernes Santo, el Día de los Trabajadores, la Fiesta del Sacrificio, Nuestra Señora de África, Asunción de la Virgen, el Día de Ceuta, la Fiesta Nacional, Todos los Santos, la Constitución, la Inmaculada Concepción y Navidad.
El apartado 2 del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, texto refundido aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, faculta en su último párrafo a aquellas autonomías que no pudieran establecer una de sus fiestas tradicionales por no coincidir con domingo un suficiente número de fiestas nacionales para añadir, en el año que así ocurra, una fiesta más, con carácter de recuperable, al máximo de catorce.
La aprobación del calendario laboral del año siguiente, que la Asamblea debe acometer este mes, ha sido uno de los debates plenarios clave de los últimos ejercicios y, por ejemplo, en 2019 causó la ruptura del primer acuerdo de gobernabilidad de la pasada legislatura entre el PP y el PSOE.
En 2024, bisiesto, solo caerá en domingo (pudiendo por tanto prescindirse de llevarlo al lunes) el festivo nacional del 8 de diciembre y las festividades de Eid Al Fitr y Eid Al Adha se prevén para la primera semana de abril y mediados de junio, respectivamente.
El 13 de junio será jueves y el 5 de agosto, lunes, como el 2 de septiembre. En sábado coincidirán el 12 de octubre y el 6 de enero.
Solo hay que ver la operación retorno colapsada,se supone que el día 1 se tenían que haber incorporado a su puesto,pero no,la picaresca gana y estos todavía pidiendo más; país de vagos.
El I'd Adha será en junio con una diferencia de dos meses aproximadamente con respecto al fin del Ramadán y no en diciembre.
Dicha temporalización de sesenta días se ajusta al calendario lunar como todos los años.
Por otro lado, soy de los que opino abiertamente que si por el lado político o social más detractor en cuanto a darle protagonismo a la Comunidad musulmana, siempre existen otras vías para disfrutar de estas fiestas, ya sean por medio de asuntos propios, por vacaciones, en caso de pertenecer a la AA.PP. o tomándose un descanso de tres días, si son autónomos.
No creo que la ciudad estuviera tan colapsada a nivel de servicios durante tres días consecutivos🤔😉
Recuperable solo para los trabajadores de la Ciudad, otros funcionarios o estatutarios perdemos un festivo. Por ejemplo, INGESA este año ha dado dos festivos menos a su personal, con todo el morro.