Esta noche (por la del 7 de mayo de 2020) tendremos superluna llena: la llamada luna de las flores. No quería perdérmela, a pesar del confinamiento. Por fortuna tengo muy cerca el mar. A apenas cien metros de mi casa se encuentra una empinada y sinuosa escalera que conduce a la playa Hermosa.
El día ha amanecido nublado, pero, cumpliendo las previsiones meteorológicas, el día se ha abierto al mediodía. No obstante, en la parte occidental de Ceuta las nubes se mantienen después de que hasta allí las empujara el viento de levante.
La superficie del mar muestra anchas ondulaciones que denotan la agitación del fondo marino. Estas olas rompen contra los arrecifes dejando su impronta blanquecina. El rugido del mar es constante, demostrando su fuerza y viveza.
Son las 21: 27 h y la noche empieza a hacer acto de presencia. Las luces de la barriada del Sarchal se reflejan sobre las aguas que encuentran refugio en esta pequeña bahía. También se encienden los focos que iluminan la fortaleza del Hacho. La ciudad, por su parte, se engalana para recibir a la luna. Un velo rojizo cubre a Ceuta, al mismo tiempo que la superluna emerge del mar con el mismo color de los granates que esconden en su interior las rocas sobre la que me siento.
Puede que estos granates sean el recuerdo de todas las superlunas de las que han sido testigos las peridotitas del Sarchal. Del mismo modo, los microbrillantes que contiene la playa Hermosa son el reflejo de las estrellas que empiezo a contemplar en el firmamento.
Dejo la libreta y el bolígrafo a un lado y concentro toda mi atención en la luna y el cielo nocturno.
Alrededor de la luna se han formado una aureola cobriza que se refleja sobre el mar para abrir un camino a la eternidad. Por el influjo de la luna, toda la atmósfera se ha vuelto mágica.
Las nubes negras que a intervalos cubren la luna me recuerdan que la “Umbra Mundi” sigue presente en la actualidad. No sabemos cuanto tiempo durará este tiempo de oscuridad y las consecuencias que traerá. Por lo pronto ya ha segado muchas vidas y está dejando a su paso mucho desempleo y problemas sociales. Esperemos que la luz logre vencer a las tinieblas y asistimos al alumbramiento de un Mundo Nuevo.