La Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo en la lucha contra el tráfico de inmigrantes que se está realizando en motos de agua y phantom, actos delictivos que han aumentado en las últimas semanas en Ceuta.
Los GRS desembarcados en la ciudad y coordinados por la Comandancia, mediante agentes de la Policía Judicial, han procedido ya a la intervención de una phantom -trasladada a la base del Servicio Marítimo en la dársena pesquera- y se han desplegado en el puerto deportivo para proceder a la identificación de motos y, en su caso, a su precintado.
Una especie de Operación Marinas 20 años después
Se trata de una guerra sin cuartel. Una especie de pequeña Operación Marinas, aquella que tantos éxitos generó hace 20 años en el Instituto Armado y que supuso una limpieza exhaustiva de embarcaciones que se estaban usando para el tráfico de drogas. Eran lanchas puestas a nombre de hombres de paja y con las que se estaba choteando a las fuerzas de seguridad.
Ahora esas embarcaciones no son semirrígidas sino motos de agua y phantom empleadas en muchos casos para traficar con personas y pero también con drogas. Se pone en riesgo la vida de los inmigrantes y se genera una temeridad en los bañistas. Ese negocio se nutre de este tipo de vehículos acuáticos, por lo que la Guardia Civil va a ejecutar un operativo sin descanso.
No se va a parar hasta recuperar la seguridad
No se va a parar hasta que se recupere cierta normalidad y se termine con lo que es un negocio a costa de traficar con personas.
Con el respaldo de estos GRS, miembros de la Benemérita van a comprobar e identificar todas las motos, verificar quiénes están a su cargo así como su estado. Las que incurran en algún tipo de irregularidad serán precintadas, también aquellas que hayan sido detectadas por el helicóptero del Instituto Armado en persecuciones y se pueda disponer de pruebas para relacionarlas con la comisión de delitos.
No se trata de algo ocasional sino que va a ser una acción permanente porque se trata no solo de poner coto a los delincuentes sino también de recuperar la seguridad en el mar.
En las labores realizadas por la Guardia Civil a través de Policía Judicial está la de comprobar si alguna de las motos precintadas ha estado relacionada con algún delito cometido porque sus características se asemejan a las detectadas, grabadas y registradas por los grupos de investigación.
Los integrantes de esta Unidad están precintando motos ante la presencia de dueños de otras embarcaciones que aseguran no tener nada que ver con delitos y confían en poder demostrar con las grabaciones de las cámaras del puerto que en el momento de la comisión de acciones delictivas ellos no estaban en el escenario del delito.
Los GRS han comprobado las identificaciones de algunas personas y hasta el puerto deportivo han acudido varios dueños de embarcaciones pidiendo explicaciones.
La Guardia Civil está actuando en varios puntos de la ciudad en una lucha enmarcada en el control exhaustivo de motos y phantom.
Todos los dueños de las motos precintadas deberán acudir a la Comandancia de la Guardia Civil este martes. Si todo está de acuerdo y en regla se levantará ese precinto.
De momento se han precintado hasta dos hileras completas de motos de agua. Los dueños han mostrado su indignación. “Primero hay que comprobar y después precintar”, les han dicho a los agentes, recalcando que no hay motivo alguno.
La Guardia Civil sigue con su operación. Una intervención que ha sido presenciada en directo por personas que incluso desde arriba, desde el mirador del Paseo de las Palmeras, seguían el operativo.
Los agentes de la Policía Judicial han fotografiado varias motos de agua que quedan bloqueadas.
Bla bla bla...una operación cada 20 años.
Por favor, que no haya ningún defecto de forma, que después por menos de un “pito”, están en la calle!!
Muy bien por la Guardia Civil... Ya está bien de tanto v4g0 d€lincu3nte...
A ver si es verdad y la Ley ampara a la G.Civil y limpiar de escoria las playas y costas.