Eran un poco más de las 10´30 de la noche del 6 de julio, cuando un grupo de 5 músicos (batería, 2 guitarras y dos percusionistas) salieron al escenario de las 'Murallas Reales' para iniciar un gran concierto; un poco más tarde salió también el que sería el verdadero protagonista de la noche: JUAN GÓMEZ CANCA, 'alias el KANKA'. Ataviado con una camisa violeta, pantalones anchos verdes y sencillas zapatillas.
La noche prometía. Todo el escenario, adornado de multitud de hojas verdes que lo hacían muy acogedor, todo ello enmarcado con luces multicolores. 'El KANKA' apareció en escena, siendo muy aplaudido (se ve que era perfectamente conocido como pude comprobar a lo largo de las 2 horas y media de concierto); por supuesto, no defraudó.
Yo estaba a la expectativa ya que nunca había prestado atención a este cantautor y compositor, nacido en Málaga hace 40 años. Mi primera impresión fue buena y algo que la caracterizó desde el principio y a lo largo del concierto, fue su simpatía y buen sentido del humor. Tras una breve presentación, fue desgranando todos los temas que iba a cantar, algunos de sus 4 primeros discos y otros del último, titulado “Cosas de los vivientes”, siendo todos cantados por el público que se sabía perfectamente las letras de las canciones.
A mí me llamó la atención el poder de comunicación que tiene, con letras tan sencillas y directas como la vida misma, el amor, el desamor, la amistad, la libertad, canto a Andalucía … Algunas más festivaleras como un recuerdo al carnaval; Temas intimistas como “el valor del interior de la persona por encima del exterior de la misma”. Incluso se atrevió con algún tema con sones brasileños (bossa nova), y sobre todo “flamenquito”, cuando sus 5 compañeros músicos se sentaron alrededor de una mesa con algún que otro vasito de vino. En tres o cuatro versiones flamenquitas me recordaron al que fuera el grupo andaluz KETAMA, con ANTONIO CARMONA al frente, me recordaban también a esas tertulias que se forman en Navidad, alrededor del fuego con “juerga flamenca” en Jerez. Mucha energía, mucho ritmo, y sobre todo corazón en lo que ponía.
Buena transmisión de pensamientos y sentimientos. A mí me llegó al corazón, encandiló y desde hoy lo tengo entre mis cantautores favoritos. Las dos horas y media de concierto se me hicieron cortas y a buen seguro repetiré si surge la ocasión.
'El KANKA' actuó en Ceuta por primera vez hace siete u ocho años, saliendo muy airoso de la visita, a la vez que él y su grupo estaban muy contentos de actuar otra vez en la Ciudad Autónoma. Muy buenos músicos los que acompañaban a Juan Gómez, 'el KANKA', a destacar el batería quien se atrevió con dos solos haciendo verdaderas piruetas con el instrumento, maravillando a todos los asistentes, su nombre “Negro de Algeciras”. ¡Quién sabe, quizás haya sido alumno mío hace unos años en la ciudad vecinal! En guitarra también nos encandiló haciendo verdaderos toques musicales, habiendo momentos en que sonaba auténtico rock. Un mano a mano entre él y 'el Kanka' levantó los aplausos de todos los asistentes. También sonó muy bien el bandoneón que le dio un toque especial al concierto.
Sonaron temas muy conocidos por el público como 'Volar' y 'lo mal que estoy y lo poco que me quejo' totalmente coreados por los asistentes.
Una noche mágica, interesante y llena de emociones que envolvió en todos en un halo carismático. Porque 'EL KANKA' sabe lo que es estar en un escenario, su entrega es total y su compenetración con el público también. Una completa comunicación entre instrumentos resultando ser uno auténtico espectáculo. La noche se vistió de buen rollo y energía y los asistentes pudimos disfrutar de un concierto único, cargado de más MÚSICA y 'EL KANKA' salió solo al escenario para interpretarnos 3 ó 4 temas más. El colofón fue estupendo pues el músico y cantautor se unió a sus músicos y sonó un tema que me recordaba a los sonidos latinoamericanos y canciones de los años 70, como VÍCTOR JARA (cantautor chileno) asesinado en 1973 o 'Los CALCHAKIS' (folklore argentino).
En resumen, uno de los mejores conciertos que ha habido en CEUTA en lo que llevamos de año.
¡VIVA LA MÚSICA!