Los polígonos del Tarajal están recobrando la normalidad después de una mañana en la que se han sucedido las avalanchas de porteadores, sobre todo, en La Chimenea.
Este desorden, según los testigos, viene motivado por la decisión de trasladar la fila de porteadores desde el llamado corralito a las calles colindantes.
Los porteadores han visto con impotencia cómo cientos de compatriotas se intentaban colar en la fila, provocando un gran malestar que ha llevado al caos vivido a primera hora de la mañana.