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Este pariente de Francia identificó el cuerpo como el de su primo
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Agradecidos por el trabajo “profesional y la amabilidad” de la Benemérita
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Luza y Cuatro Culturas preparan la repatriación a Guinea Conakry
Un primo de B.D., el inmigrante cuyos restos mortales fueron recuperados sin vida en aguas de Benzú el miércoles 9 de agosto, acreditó este viernes la identidad del cadáver y la relación de parentesco entre ambos. Una comparecencia de identificación que este familiar, afincado en Francia, realizó con la Guardia Civil mediante la aportación de documentación y el reconocimiento a través de las fotografías policiales además de físicamente ante el cuerpo.
Las funerarias Luza y Cuatro Culturas favorecieron que este familiar de la primera víctima conocida de las motos de agua pudiese verificar, de manera oficial, que el cuerpo hallado en el mar corresponde a su primo. Un varón nacido en 1990 que ni estaba casado ni tenía hijos, pero que había emprendido el viaje tras el sueño europeo hacía tan solo seis o siete en meses y, en cuyo periplo, había encontrado la muerte.
Los trámites para la repatriación de los restos mortales hasta Guinea Conakry, de donde el fallecido es natural, ya están en marcha y el traslado se efectuará en los próximos días, como indicaron las funerarias a preguntas de este periódico. De modo que B.D. podrá recibir descanso eterno cerca de sus seres queridos, la motivación principal de las personas implicadas en estas labores de identificación.
Este familiar regresó a Francia ayer, consternado al comprobar por sí mismo cuál ha sido el triste final de su primo, y tras dejar firmada y preparada la documentación que posibilitará el traslado del cadáver a su país. Aunque tuvo todo el viaje para hacerse a la idea de que su pariente se ahogó cuando intentaba entrar de Marruecos a Ceuta, la confirmación supuso un mazazo que tuvo que trasladar al resto de sus allegados y él mismo digerir la triste noticia.
En este caso, fue innecesario practicar una prueba de ADN para cotejar el parentesco con la persona que reclama el cuerpo porque, como señalaron desde las funerarias, se pudo identificar físicamente. Tanto este método como otras pruebas clínicas son necesarias cuando al pariente que participa en el reconocimiento le surgen dudas acerca de que pueda tratarse de su ser querido o no, como puede ocurrir cuando ha pasado varios días en el mar.
Su último contacto: un vídeo antes de subirse a la moto
Entre las pruebas aportadas en presencia de la Guardia Civil estaba un vídeo grabado con el teléfono móvil, posiblemente, filmado antes de que embarcase en la moto de agua que le dejaría en aguas españolas, pero también, en manos de la muerte cuando fue abandonado a su suerte por los traficantes de personas. En este documento gráfico que con toda probabilidad envió a su familiar en Francia mediante mensajería instantánea se le podía ver “ilusionado, en el que se le notaba eufórico porque estaba a punto de ver cumplido su sueño de llegar a Europa”. Fue una de las últimas cosas que hizo antes de subirse a la moto y que la mafia le arrojase lejos de la orilla.
Agradecidos por el trabajo “profesional y la amabilidad” de la Benemérita
El familiar del ahogado en Benzú llegó a Ceuta en un ferry a primera hora de la tarde de este viernes. A pesar de tratarse de una hora intempestiva, en torno a las 15.30, los guardias civiles encargados del caso no dudaron en interrumpir todo aquello que les ocupase con tal de poner nombre a la víctima y aliviar la incertidumbre de sus seres queridos.
Tanto el primo del fallecido, como las funerarias Luza y Cuatro Culturas, agradecieron a la Guardia Civil su “profesionalidad, amabilidad y el trato” que los agentes les dispensaron cuando acudieron a la comparecencia de identificación. En definitiva, la Benemérita “se ha portado de maravilla” durante todo el proceso, desde la recuperación del cuerpo a su reconocimiento final.
Los documentos entregados por este visitante procedente de Francia permitieron completar la filiación del difunto y, entre otras pruebas, mostró unas fotografías de ambos en Guinea Conakry. El propósito común de todos los involucrados en este caso, apuntaron desde las funerarias, fue cumplir con el deseo de la familia y que este hombre de 27 años no esté para siempre a cientos de kilómetros de su hogar.
El primo del fallecido, que demostró formación académica, como concluyeron quienes tuvieron contacto con él, comentó que B.D. era un hombre preparado que tuvo mala suerte.