No se le ha podido juzgar. Después de haber estado cumpliendo prisión preventiva desde septiembre de 2018 hasta agosto de 2021, ahora no se da con su paradero. Declarado en busca y captura, este jueves el Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta tuvo que suspender la vista seguida contra A.K., acusado de un delito de incendio forestal.
Se le pide una pena de 3 años de prisión, casi los que ha cumplido ya en preventiva. Todo ello por la cadena de incendios que provocó en el entorno del CETI en septiembre de 2018.
La Guardia Civil dio con él cuando, alertada por la propia dirección del centro, lo sorprendió provocando varios incendios de monte además del de un contenedor a las puertas del centro.
El Seprona detectó hasta cinco focos de incendio distintos en el entorno del CETI
El acusado, natural de Guinea y residente en el propio CETI, empleó un mechero para provocar la cadena de incendios que, dada su gravedad, motivaron su ingreso en prisión preventiva.
El primer foco se ubicó en las inmediaciones del centro ecuestre y afectó a 60 metros cuadrados de pastizal y matorral, así como a un pie de alcornoque y otro de eucalipto.
El segundo foco se produjo en un contenedor ubicado cerca de la carretera de acceso al CETI, el tercero en un punto de cañaverales que afectó a una superficie de 10 metros cuadrados y el cuarto, en el acceso a un bunker militar abandonado en los márgenes de la carretera N-354.
El quinto y último foco se originó dentro de un conducto de agua que atraviesa la carretera y desemboca en la playa de Benítez.
El acusado ha cumplido prácticamente la pena en preventiva
Del informe realizado por el Seprona se derivó que no había existido riesgo para la vida o integridad física de las personas.
En su calificación inicial la Fiscalía solicita una pena de 3 años de cárcel así como 16 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros. Este jueves A.K. se tendría que haber sentado en el banquillo para dar una explicación de lo sucedido aquella jornada, pero la imposibilidad de dar con su paradero motivó la suspensión del juicio aventurándose una más que improbable celebración al no haberse dado con él.
El periodo que estuvo en preventiva fue acorde a un delito grave que, en este caso al menos, pudo determinar con la detención de una persona rompiendo con la tónica de otro tipo de sucesos de la misma índole.
Estaba pagando las pensiones, 300 euros de cotización a las Seguridad Social por cada cerilla gastada en cada incendio. Se iba a quedar para el juicio...claaaroooo claaaaaroooo, claaaaroooooo