Cañas explica el caso de este "posible fraude" en Melilla en un contexto de "grave preocupación europea por las injerencias extranjeras".
El Juzgado número 2 de la ciudad autónoma ha abierto diligencias previas tras detectarse un número desproporcionado de solicitudes de voto por correo y hacerse públicos "numerosos indicios de posible compra de sufragios", apunta Ciudadanos. Las investigaciones han llevado a la detención de varias personas, entre ellas, el consejero de Coalición por Melilla (CPM) y número tres del partido, aunque todos ellos han sido puestos en libertad.
No es la primera vez que Ciudadanos denuncia ante la Comisión y el Parlamento europeos lo que consideran una "estrategia de presión y chantaje del gobierno marroquí contra España". Entienden que Rabat "utiliza las fronteras con Ceuta y Melilla para perjudicar, no solo a un país miembro, sino también a toda la UE".
La "posible compra de votos en las elecciones locales de Ceuta y Melilla se sumaría a la lista de perjuicios que Marruecos lleva a cabo contra España y la Unión", asevera Cañas, quien insiste en "posible implicación" del Reino Alauita en el Qatar-Morocco Gate: "Marruecos habría también incluso espiado, mediante el uso de Pegasus, a miembros del Ejecutivo español, incluido el presidente del gobierno Pedro Sánchez".
Jordi Cañas recuerda a la Comisión que el propio Parlamento Europeo investiga las injerencias extranjeras en una comisión especial, en la que trabaja Maite Pagaza y cuyas conclusiones ya aprobadas demuestran la gravedad de la situación. “La Comisión Europea debe hacer un seguimiento de este trabajo y tomar todas las medidas necesarias, revisando el apoyo que la UE presta a Marruecos, porque el comportamiento de este país no es esperado de un socio leal”, ha censurado.
“¿Investigará la Comisión esta gravísima situación que supondría una amenaza directa al artículo 4 del TFUE? En caso de que las sospechas de injerencias extranjeras se confirmen, ¿qué consecuencias tendría para el Estado responsable? ¿Podría la Comisión establecer un instrumento que salvaguarde los procesos democráticos europeos de injerencias extranjeras, evitando el fraude y revocando parcial o totalmente los beneficios de terceros países asociados con la UE?”, concluye el eurodiputado.