Ceuta Ya! ha cargado contra los dos partidos de implantación nacional, PP y PSOE, a colación del concepto que tienen de frontera. Critica la formación de Mohamed Mustafa el cierre que mantienen, sustentando dicha crítica en la petición de visado para las entradas lo que ha mermado y mucho el tránsito que existía anteriormente.
Las críticas son legítimas, como lo es también el diferente concepto de frontera que pueden tener los distintos partidos políticos. En la operatividad actual coinciden PP y PSOE, simplemente porque no se quiere volver a los tiempos de antes en los que se permitía todo hasta el punto de llegar al caos. Con estadísticas en la mano y los informes elaborados por las fuerzas de seguridad, se considera que el modelo que debe primar es el actual.
Un modelo que no gusta a Ceuta Ya!, respetable. Lo que resulta inconcebible es que este partido emplee términos como los de “criterio racista” para atacar a las dos formaciones de ámbito nacional. Los localistas deberían medir más sus valoraciones, sencillamente porque sus críticas y denuncias pierden mucho de racionalidad con estos argumentos que no tienen consistencia ni agarre.
Uno puede estar de acuerdo o no con las políticas desarrolladas pero no echar mano de los calificativos de siempre cuando la gestión desarrollada, al menos, ha sido exitosa para garantizar la seguridad y normalización harto reclamada debido a los continuos colapsos y problemas concentrados en este espacio de nuestra ciudad.
Así no se hace crítica política. Al menos la respetable. Obvio que por ese camino tan pueril se hace de todo menos acción constructiva.