Ceuta ha recuperado bastante menos del 50% de las empleadas domésticas que trabajaban en nuestra ciudad antes del cierre de la frontera con Marruecos. En la actualidad, según datos trasladados a El Faro por la Delegación del Gobierno, hay dadas de alta 655 empleadas domésticas transfronterizas. El total, incluyendo otros oficios como el de la hostelería, es de 837.
El descenso es notorio tres años después del giro que supuso el cierre y la reapertura del paso. Las últimas estadísticas oficiales de las que informó la propia administración central cifraban en 2.406 los trabajadores transfronterizos dados de alta antes de que cerrara la frontera, en marzo de 2020. De ese número, poco más de 2.000 eran amas de casa. Ceuta ha perdido más de 1.300 empleadas en este sector sin visos de que vaya a existir una recuperación, lo que evidencia un cambio total en este tipo de regularizaciones.
En Marruecos las trabajadoras que perdieron contratos no percibieron otro apoyo laboral
Las cifras marcan un antes y un después divididas por el cierre fronterizo y se ajustan a una realidad laboral también distinta. El grueso total de casi 900 personas extranjeras con contrato a este lado del Tarajal es el que debe controlar la Policía Nacional a diario y el que hoy por hoy genera más tarea a falta de que se ponga en marcha la frontera inteligente, cuando todos esos nombres y apellidos estarán registradas y no será necesario su inclusión. Lo que se va a descartar es el reconocimiento facial para regular ese tránsito y se mantiene la advertencia sobre la imposibilidad de pernoctar en Ceuta salvo que así quede constatado en el contrato.
Las cifras de regularización actuales evidencian una segunda lectura que genera problemas directos esta vez en el país marroquí, debido a la bolsa de personas sin oficio que vivía directamente del trabajo generado por el cruce del Tarajal y que ahora se queda sin sustento.
Según los datos del sindicato Unión Marroquí del Trabajo (UMT), en total son 5.400 las personas con contratos vencidos que trabajaban en Ceuta y Melilla a las que ahora no se les ha renovado. Estas tuvieron en su día una relación laboral, muchas de ellas en el sector doméstico. Sus empleadores desistieron de mantenerlas en muchos casos por los nuevos requisitos impuestos y la elevación de las tasas abonadas en concepto de Seguridad Social.
En enero terminó el periodo extraordinario de regularización con sus beneficios
Y estas cifras son las oficiales porque si se tiene en cuenta el mercado ajeno el drama para las que tenían un sueldo -aunque fuera clandestino- es mucho mayor.
Una cosa sí tienen en común las que nunca tuvieron contrato y las que, teniéndolo, ahora no han sido renovadas. Nunca cobraron subsidio, ni paro ni para ellas existía ningún tipo de prestación a pesar de que, en el caso de las últimas, sí estuvieron cotizando a la Seguridad Social el tiempo que permanecieron laborando en Ceuta antes de la pandemia.
La Delegación del Gobierno informaba este mismo enero del fin del periodo extraordinario de contrataciones que permitió rescatar a aquellas transfronterizas que habían tenido un contrato en vigor. 655 son las que están dadas de alta después de que sus empleadores iniciaran las gestiones que resultaron ser más sencillas del trámite actual.
Las medidas especiales dispuestas consistieron en que esos trabajadores transfronterizos no tenían que presentar un certificado negativo del SEPE, ya que su trámite se consideraba una renovación, y por tanto se les eximía del pago de la tasa para conseguir el visado que les permitía entrar en Ceuta para tramitar la Tarjeta de identidad de extranjero (TIE). Ahora sí se tiene que pagar dicha tasa e iniciar todos los trámites. No se cree que el número ya conocido vaya por tanto a aumentar.
Las protestas surgidas en el entorno fronterizo marroquí y frente a instituciones extranjeras oficiales de nada han servido para que se les ofrezca otro tipo de contratación a quienes en su día cruzaban a diario el espacio entre una de las ciudades españolas y Marruecos.
Descenso notable de contrataciones
Los datos oficiales que maneja el área de Extranjería son claros. La comparativa es sangrante ya que ni siquiera se ha recuperado la mitad de las contrataciones en el ámbito doméstico que había antes del cierre de la frontera.
Trabajadoras para los ricos, cargos directivos políticos el resto no tiene derecho.
Que paguen una de aquí y menos clasista...
Ya esta bien .marruecos es un gran pais que ke de trabajo a su gente .y en ceuta ya hay "muchas muchachas , no hace falta traerlas de marrueco , ya tenemos bastante en la ciudad .
Contratar gente de Ceuta listos
ES QUE PARECE QUE NO NOS ENTERAMOS LOS RICOS SON LOS UNICOS QUE PUEDEN EMPLEAR A QUIEN ELLOS QUIERA LA CULPA A SIDO DE ESTE GOBIERNO CADA DIA CEUTA ESTA MAS HUNDIDA Y AL FINAL DESAPARECERA DEL MAPA ESPAÑOL
¿Por qué no explicáis el motivo de que no se hayan recuperado las contrataciones?
El aumento del SMI, y los cambios de criterio por parte de Delegación, primero obligando a cambiar los contratos a media jornada por jornada completa, después rebajando la exigencia a 30 horas semanales, porque sí.
Sólo los ricos pueden contratar ahora.
Nada tiene que ver ni la frontera ni el visado.
Totalmente de acuerdo...por parte de la Delegación hubo una omisión de información hacia los que queríamos de nuevo contratar e incluso hubo momentos de caos de cómo tendría que hacerse de nuevo esa regulación......así lo han querido nuestras autoridades y así ha sido. No hay que echarles la culpa a los empleadores sino a la adninistración que no ha estado a la altura de la circunstancias.
Toda la razón. Mi querida empleada de 12 años y asegurada desde siempre se encuentra en una situación penosa y va tirando porque le seguimos pasando ayuda …
Si volviera el derecho a contratar por 20 horas seríamos los primeros en contratarla y ella volvería a ser el sustento de su familia y nosotros a beneficiarnos de su trabajo bien hecho. Formaba parte de nuestra familia y nos echamos muchísimo de menos pero las circunstancias mandan
No perdemos la esperanza….