La profesora Elena Rosillo Díaz, del Departamento de Métodos Cuantitativos para la Economía y la Empresa, defendió la pasada semana en el campus universitario de Ceuta su tesis doctoral titulada ‘Análisis cross-cultural de los factores determinantes de la intención de compra en las plataformas de comercio electrónico’.
Un trabajo de gran calidad que impresionó al jurado y sobre el que hablamos con ella en esta entrevista.
–Ya es doctora de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología de Ceuta. Antes de nada, enhorabuena. ¿Cómo se siente?
–¡Muchísimas gracias! Sí, al fin soy doctora, parecía que este día nunca iba a llegar y sigo sin creérmelo aún. Me siento feliz y muy satisfecha con el trabajo realizado, así como agradecida por todo el apoyo que he recibido de mis familiares, amigos y compañeros de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología.
–La pasada semana presentó su tesis. ¿Cuánto tiempo ha estado trabajando en esta investigación?
–He tardado aproximadamente cuatro años en finalizar el trabajo de tesis doctoral. Me matriculé en el Programa de Doctorado en noviembre de 2018 y a las pocas semanas me notificaron que me habían concedido la Beca de Formación de Profesorado Universitario, conocida como beca FPU, del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, lo que me motivó más a seguir en la investigación.
–¿Qué momentos fueron más duros en el proceso de doctorarse?
–Siempre he escuchado que los últimos meses son los momentos más duros y agobiantes en el desarrollo de la tesis, pero creo que esos momentos yo los he sentido en la mitad del trayecto. Tenía mucho por hacer y me frustraba no cumplir con los objetivos que yo misma me marcaba, pero al final aprendí a disfrutar del camino y aunque los últimos meses han sido de mucho trabajo, no se ha hecho tan cuesta arriba.
"He tardado aproximadamente cuatro años en finalizar el trabajo de tesis doctoral"
Así que si tuviera que elegir uno de los momentos como el más duro elegiría el segundo año porque fue un momento en el que tuve que compaginar la asistencia a cursos obligatorios, impartir las clases en la Facultad y el desarrollo de la tesis.
Además, ese período coincidió con la etapa posterior al confinamiento por la pandemia y casi no podía tener vida social cuando terminaba las distintas tareas diarias debido al toque de queda. Sentía que necesitaba respirar aire puro y desconectar, pero no podía tener esa opción. Quizás este sea uno de los motivos por los que se me ha hecho dura esa etapa.
–Su trabajo impresionó al tribunal. ¿Qué le llevó a interesarse por este tema?
–Pues… La idea comenzó a fraguarse ya en el año en el que cursé el Máster Universitario en Tecnologías para la Investigación de Mercados y Marketing de Ceuta, cuando los profesores nos recomendaban que realizásemos un Trabajo Fin de Master encaminado a una investigación académica acerca de un tema que nos gustase.
Así pues, como a mí personalmente me gustan las compras y al vivir en Ceuta, una ciudad multicultural, sentía curiosidad de conocer el comportamiento del consumidor en la cultura individual de cada uno y, más concretamente, en las plataformas de comercio electrónico que es la tendencia actual. Así que, pensé en hacer algo así pero mucho más ampliado, considerando a distintos países como son Estados Unidos y España, ambos con determinadas cualidades que lo hacen interesantes para este tipo de investigación.
"Siempre he sido una persona muy tímida y para nada me imaginaba estar dando clases"
–Usted estudió en esta misma facultad y ahora es docente en ella. ¿Cómo ha sido su experiencia aquí?
–Tengo recuerdos y experiencias muy bonitas desde que empecé como estudiante en el Grado de Administración y Dirección de Empresas. Ha sido bonito crecer profesionalmente y ver cómo quienes fueron mis profesores se han convertido en mis compañeros.
–¿Cree que ha cambiado la educación en todos estos años?
–Creo que, gracias a las tecnologías, al igual que todo, la educación también está cambiando. Gracias a ellas, se puede aprender y enseñar de una forma más interactiva, dinámica y creativa. Hoy en día las clases no consisten únicamente en sentarse y escuchar al profesor, sino que han dado un paso más y es posible aprender a través de juegos como el recurrido últimamente Scape Rooms.
–¿A qué quería dedicarse? ¿Se imaginaba desarrollando el trabajo que hace hoy?
–Creo que desde que tengo uso de razón he querido ser policía nacional y tenía muy claro que quería opositar para ello cuando finalizara mis estudios de bachiller. Sin embargo, un día me matriculé en la carrera y quién lo diría, de no querer estudiar en la Universidad a ser doctora. Así que, para nada me imaginaba desarrollar el trabajo que realizo actualmente.
"Me siento feliz y muy satisfecha con el trabajo realizado, así como agradecida por todo el apoyo recibido"
Además, siempre he sido una persona muy tímida y para nada me imaginaba estar dando clases a tantos alumnos o incluso llegar a presentar congresos. Es algo que personalmente me ha sorprendido e incluso me sirve de ejemplo para animar a determinadas personas que no se ven haciendo algo, pero que aun así desean hacer.
–¿Qué consejos daría a una persona que está elaborando su tesis o pensando en hacerla?
–En primer lugar, le diría que tuviera paciencia consigo misma. Las cosas no siempre salen a la primera, pero eso no significa que nunca se vaya a conseguir. Hay que saber cuándo parar para repostar. Creo que hay que tener muy claro que elaborar una tesis es una carrera de fondo en la que hay que ir dosificándose la energía a lo largo del camino e incluso ser conscientes de que hay que parar para poder beber agua.
Además, también aconsejo que se apoyen en su director o directores, creo que mejor que él o ellos nadie le va a poder ayudar. Por último, en cuanto a la propia elaboración de la tesis, aconsejo que escriban un mínimo cada día, aunque no sea un contenido definitivo.