Un balance previo facilitado, el jueves, por el Ministro Delegado encargado de las Relaciones con el Parlamento, portavoz del gobierno, Mustapha Baitas, señalaba cuatro muertos, aunque en un principio tras conocerse la noticia se habló de una sola víctima ciudadana marroquí, que falleció en el violento terremoto que sacudió el lunes el sur de Turquía.
La víctima (H.M), de 51 años, murió en Antakya, capital de la provincia de Hatay, precisaba la misma fuente. Nacida el 5 de febrero de 1972 en Casablanca, la difunta estaba casada con un ciudadano turco. El hijo de la fallecida (16 años), herido leve, fue trasladado al hospital para recibir la atención necesaria, agrega la embajada, asegurando que se encuentra bien.
La embajada del reino de Marruecos en la capital de Turquía, Ankara, ha facilitado a los miembros de la comunidad marroquí números de teléfono y direcciones de correo electrónico donde todo aquel que tenga duda y quiera ponerse en contacto le facilitará esta vía de comunicación tras el violento terremoto que se produjo en el sur del país.
El terremoto producido en Turquía, concretamente en las provincias de Sanliurfa y Kilis y en Siria, con una magnitud de 7,8 grados es la escala de Richter ha dejado un saldo de más de 20.000 muertos.
Asimismo, el seísmo también dejó daños colaterales en las ciudades próximas a la frontera entre Turquía y Siria, provocando que carreteras que habilitaban en el paso diario entre personas que pasaban la frontera ya no puedan acometer sus tareas principales diarias.
Esto provoca que el envío de suministros de ayuda desde Turquía a las organizaciones y de todas las personas que están prestando ayuda dificulten la llegada de estos materiales necesarios para dicha tarea, como por ejemplo, sistemas de abastecimiento de agua en zonas que están muy dañadas y precisan de llevarla en camiones.